Bajaron las aguas del tsunami

El 2022 no ha sido muy bueno qu digamos para el lanzador derecho dominicano Carlos Martínez, mejor conocido como el tsunami en el mundo del béisbol. Luego de una temporada por debajo, que terminó con una lesión y operación en su mano de lanzar en el 2021, Martínez se quedó sin contrato y desligado de los Cardenales de San Luis.

Los Gigantes de San Francisco lo contrataron para un pacto de liga menor tras firmarse el acuerdo colectivo y fue dejado libre sin siquiera lanzar un partido con ellos en marzo.

Fue entonces cuando los Medias Rojas de Boston lo adquirieron y asignaron a las menores, donde hizo dos apariciones en AAA y en apenas 4.1 entradas de labor permitió 10 carreras y fue despedido.

Parecía extraño que un equipo se rindiera tan rápido con un hombre de la experiencia de Martínez, hasta la noticia que se dio a conocer el viernes.

Se reportó que Martínez había sido suspendido por 80 partidos por el consumo de una sustancia conocida comercialmente como Ibutamoren, que no es más que hormona de crecimiento.

A sus 30 años, Martínez se encuentra en una situación verdaderamente complicada pues tendrá que ser contratado por alguna organización para que entonces pueda cumplir la sanción.

Al mismo tiempo, es otra señal para la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana, con otro pelotero que vio acción la temporada pasada suspendido por violar la política de dopaje de Grandes Ligas.

¿Cuántos peloteros que no son sometidos a pruebas estarán consumiendo sustancias que están prohibidas en el deporte profesional en Lidom?

Dionisio Soldevila

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Dionisio Soldevila Brea es licenciado en Derecho y cronista deportivo desde 1998. Es Jefe de Redacción y Editor Deportivo de Diario Libre desde enero del 2021.