La nueva cara del relevo dominicano
Emmanuel Clase, Camilo Doval, Carlos Estévez y Félix Bautista se destacan
La República Dominicana tiene mucho talento en las Grandes Ligas... muchísimo. Pero generalmente se habla de los bateadores: Juan Soto, Vladimir Guerrero Jr., Fernando Tatis Jr., entre muchísimos otros. También del pítcheo, con Luis Castillo, Framber Valdez, Cristian Javier y otros abridores como los ejemplos a seguir.
Pero en el relevo, la representación quisqueyana en la Gran Carpa está haciendo una trabajo excepcional que hace recordar la época de figuras como José Mesa, Antonio Alfonseca y Francisco Cordero.
En la actualidad, Emmanuel Clase, Carlos Estévez y Félix Bautista lideran la tropa de apagafuegos dominicanos en las Grandes Ligas.
Clase ha lanzado en 25 partidos de los Guardianes de Cleveland y tiene una marca de 1-4 y 3.28 de efectividad, salvando 16 partidos en 21 oportunidades que ha tenido de rescate.
Clase posee una recta cortada que usa en el 66 por ciento de sus pitcheos, que combina con un slider (32.7%) y una recta de cuatro costuras que usa apenas un 0.8 por ciento de las oportunidades.
Estévez, con los Angelinos de Los Ángeles, ha renacido luego de salir de Colorado. Tiene 1-1 y 1.23 de efectividad, con 12 salvados en igual oportunidades y 29 ponches en 22 entradas, con su potente recta que usa en el 61.4 por ciento de las veces y combina con su slider (25.2%) y el cambio (12.3%). También usa una curva en algunas ocasiones (1.1%).
Camilo Doval (1-2, 1.99) ha salvado 13 juegos en 14 chances con los Gigantes de San Francisco y tiene 34 ponches en 22 entradas, contando con sinker (36.9%) slider (35%) y recta cortada (28.1%) como sus armas de reglamento.
Félix Bautista, con los Orioles, ha lanzado en 23 juegos de Baltimore, poniendo una foja de 3-1 y 1.50 de efectividad, con 11 salvados en 15 oportunidades y con 48 abanicados en 24 entradas.
Es el más ponchador de todos, con una recta de cuatro costuras (65.3%), split finger (31.3%) y slider (3.4%).
Jhoan Durán también ha dado agua de beber con los Mellizos de Minnesota y así hay muchos otros que imponen su poderío, noche tras noche, en la Gran Carpa.
El relevo dominicano se encuentra en buenas manos con estos lanzallamas y se espera que se mantenga de esa manera por mucho tiempo.
Y es que la producción de talento, para la faceta que sea, parece inagotable cuando se habla de los peloteros dominicanos.