Bienvenido Rojas
El mánager José Offerman y el recurso del toque de sacrificio
Es una estrategia que puede terminar peor
José Offerman, mánager de los Tigres del Licey, desde mi cubículo observo que está recurriendo como decía Buck Canel "un poquito demasiado" al recurso del toque de sacrificio.
Si usted está perdiendo 3x1 a la altura de un cuarto episodio, con corredores en primera y segunda sin outs, ordenar al bateador que se sacrifique no es una decisión para aplaudir. Generalmente, el toque de sacrificio en esa situación es una mala estrategia y si batea para doble matanza es peor.
Es probable que un mánager ordene tocar con demasiada frecuencia para mover a un corredor 90 pies mientras se le regala un out al rival, lo que a menudo reduce la probabilidad de que el corredor pueda anotar.
Teniendo de frente a un lanzador difícil de tocar, el sacrificio no es prudente. Un lanzador que alcanza un máximo de 88 millas por hora y se especializa en un sinker que "chorrea veneno" como diría Mendy López, debería ser fácil de tocar, pero este tipo de lanzadores, que eran opciones populares en el bullpen en la década de 1980, ahora son una rareza, una especie en extinción.
Incluso con un corredor en tercera y un out, los equipos han preparado a sus pitchers para evitar el contacto con la orden de "duro y adentro", o sea, que conectarle un roletazo hacia terreno abierto del cuadro interior o realizar un elevado de rutina hacia los jardines "ya no es comida a la carta" como dicta sentencia Santana Martínez.
Por ese y otros motivos es que los críticos del toque de sacrificio, sostienen que es una jugada perdedora que matemáticamente, reduce el potencial anotador de un equipo en la mayoría de esas situaciones.
A José Antonio Offerman, le dejo estas consideraciones del exitoso mánager Earl Weaver miembro del Salón de la Fama, quien es ampliamente considerado el padre del movimiento anti-toque, en su libro "Weaver On Strategy", donde enumera sus "leyes" de dirección y la cuarta de las cuales es: "Tus posesiones más preciadas en la ofensiva son tus 27 outs". La Quinta Ley de Weaver es: "Si juegas para una carrera, eso es todo lo que obtendrás".
Más claro, ni el agua, el toque de sacrificio te puede ahogar en el océano del fracaso.
1937: Nace Pedro González en San Pedro de Macorís. Los Yanquis lo firmaron en 1958 y debutó en las Grandes Ligas el 11 de abril de 1963. Con el Licey fue bautizado como el Gran Capitán. Falleció el 10 de enero del 2021 a los 83 años.
1989: Los Azucareros del Este blanquean 9-0 a los Leones del Escogido. Raúl Eusebio bateó de 4-2 con 4 remolcadas y Ramón Sambo se fue de 5-3. El lanzador José Canó lanzó seis episodios, permitió cinco hits y se anotó la victoria.
1996: Los Marlins de Florida firman al jardinero Moisés Alou desde la agencia libre con un contrato de cinco años valorado en 25 millones de dólares.
1997: Las Águilas del Cibao derrotan 8-4 al Licey. Guillermo García bateó de 4-2 incluyendo un jonrón con las bases llenas.
1997: Los Cachorros de Chicago reciben al jardinero Henry Rodríguez de los Expos de Montreal a cambio del lanzador Miguel Batista.
2007: Miguel Tejada es enviado por los Orioles de Baltimore a los Astros de Houston a cambio de cinco jugadores. Los Orioles recibieron al jardinero Luke Scott, a los pitchers Matt Alberts, Troy Patton y Dennis Sarfate, y al antesalista Michael Constanzo.
Bienvenido RojasCronista deportivo. Amante del béisbol y sus vivencias.
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