Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Herramientas
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales
deportes

El Escogido logra tercera corona seguida; Gallego Muñoz decide

SANTO DOMINGO. Los Leones del Escogido conquistaron el 4 de febrero de 1958 su tercera corona en forma consecutiva, al derrotar a las Estrellas Orientales 2 carreras por 1.

El sexto encuentro de la serie final del torneo Leonidas Radhamés fue uno de los partidos más emocionantes de la justa.

Las Estrellas lucharon con entusiasmo y gallardía y amenazaron constantemente con empatar el juego, poniendo de pie a la multitud que acudió al Estadio Trujillo.

Los campeones del Escogido es el primer equipo que gana tres campeonatos consecutivos en los últimos años.

Un veterano jugador criollo del Escogido, Gallego Muñoz, relegado al banco en toda la temporada, impulsó la anotación que le dio la victoria y el campeonato a los Leones.

Gallego, el pimentoso infielder de los campeones, conectó un doble por la línea de tercera en la segunda entrada, llevando al pentágono a Willie Kirkland con la segunda carrera del acto y a la postre, esa anotación decidió el desafío.

Cuando el emergente Alfredo Reynolds abanicó un envío rompiente, una curva en arco de barril del estelar zurdo Fred Kipp, siendo decretado el ponche, cayó el telón marcando el punto final del campeonato.

En el encuentro, digno para cerrar un torneo, el pitcheo fue la nota relevante.

Con el empate en la intermedia y un out, Bolívar Hinojosa fue enviado a batear de emergente por Jompy Jiménez. Bolívar produjo un palo largo al central, pero Felipe Rojas Alou durante todo el trayecto tuvo control de la bola haciendo la atrapada para el segundo out. El rápido Sijo Linares corría por Jones en la intermedia.

Desesperado buscando el empate, y con Manuel Emilio Jiménez fuera de acción, fue llamado a batear de emergente el novato Alfredo Reynolds.

Kipp lucía sereno en la colina central. El primer pitcheo fue una bola rápida que mordió la parte negra del plato, siendo cantando strike. Kipp no le repitió el pitcheo, le vino con una curva hacia abajo y fue strike. El tercer envío fue una curva hacia afuera y el novato Reynolds retratado haciendo un swing retrasado.

Para las Estrellas Orientales todo había concluido y los rojos celebraban.