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En béisbol dominicano se han producido peleas legendarias

El pleito del miércoles 30 diciembre es parte de esa telenovela

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En béisbol dominicano se han producido peleas legendarias
Los pleitos en la pelota dominicana son cosas normales.
SANTO DOMINGO. En el béisbol dominicano se han producido peleas legendarias que van desde 1951 a la fecha.

No es una, ni dos las series postemporadas del béisbol dominicano que han estado manchadas por pleitos de jugadores, agresiones a los árbitros y abandono de equipos.

La trifulca que no llegó a vía de intercambios de puños en el juego del pasado 30 de diciembre de Licey y Escogido, es parte de esa larga telenovela que hemos disfrutado desde que abrieron las cortinas en el estado de La Normal.

La decisión de la presidencia de la Liga por ese conato fue el castigo de dos años a Dave Jauss y multas a varios jugadores del Licey: Juan Melo, José Bautista, Ron Belliard, Ronny Paulino y Matt Tuppman.

En 1991-92, en el primer mandato del doctor Leonardo Matos Berrido, fue sancionado el mánager del Licey, el cubano Leo Posada, decisión que no acató la presidencia del club, encabezada por el ingeniero Monchín Pichardo y perdieron cinco partidos por no salir al terreno.

Entre los líos famosos que recoge la historia de este pasatiempo en nuestro país, está el de la serie semifinal del campeonato 1958-59 entre Licey y Estrellas Orientales, con un escándalo en las filas azules cuando los jugadores Bob Alexander, Clete Boyer, Neil Chrisley, Glen Stablefield, Forest Smith, Gene Oliver y Mark Kutyna le exigieron más dinero al equipo para jugar en las finales. La directiva del Licey encabezada por Ignacio Guerra enfrentó con energía las pretensiones de los "gue- rrilleros estadounidenses", e impuso la disciplina.

En 1959-60, narra Tony Piña en los "Grandes Finales", que la dirigencia del Escogido le ofrece al Licey jugar la serie final con cuatro jugadores nativos en el line-up para balancear las fuerzas, pero los Tigres rechazaron la propuesta. Sin embargo, la mano de la dictadura de Trujillo se encargó de apaciguar los ánimos.

Aunque esto no aparece oficialmente registrado en ninguna parte, todo aparenta que las autoridades de la época tomaron carta en el asunto. Los Leones del Escogido habían solicitado a las Águilas que dieran el permiso a los jugadores al Licey, y el 5 de febrero después de que Víctor Sued, íntimo amigo de Ramfis Trujillo, sustituyó a Juan Sánchez Correra en la presidencia de las Águilas.

Los dos juegos que habían sido programados para iniciarse antes de esta fecha y en los que el Licey no se reportó al terreno de juego fueron adjudicados por "forfeit" al Escogido, pero los Leones renunciaron a la ventaja, y el 7 de febrero se dio inicio a la serie final.

Galleta de Petán

Otro incidente "feo" en la pelota dominicana fue cuando J. Arismendy Trujillo (Petán) le dio una galleta al paracorto del Escogido, André Rodgers.

El lanzador zurdo del Licey, Bobby Smith, le dio un bolazo a André Rodgers, el bahameño torpedero y antesalista del Escogido. Rodgers le marchó al pitcher azul pero la intervención de los jugadores de ambos equipos limitó el pleito a puras discusiones.

Relató Mario Álvarez Dugan que "Rodgers se fue a la primera base y, sorpresivamente, Petán Trujillo bajó al terreno y se dirigió a la zona de primera base. Qué se habló allí, qué se discutió, es algo que ignoro, pero lo que sí el público vio fue cuando Petán, por encima de Norman Larker, primera base del Licey, le tiró un golpe a Rodgers, a quien los árbitros, el propio Larker, contuvieron. El público quedó como una momia, pues jamás nadie pensó que esa sería la reacción de Petán".

Pleito del Gran Capitán

En la serie final del torneo 1963-64, Pedro González había conectado sencillo empujador de las dos primeras carreras del Licey, en el siguiente turno Steve Blass, de las Águilas del Cibao, le hizo un lanzamiento pegado, y eso molestó al Gran Capitán. Al siguiente pitcheo, González tocó entre pitcher y primera, y cuando Blass salió a fildear ambos jugadores chocaron en la línea de primera y se fueron a las trompadas.

En la serie semifinal de 1969-70, Mel Steiner llamó a juego cuando aparentemente la situación estaba controlada, pero los peloteros de las Águilas del Cibao no se presentaron al terreno de juego.

Por tres ocasiones Steiner hizo su llamado a juego manteniéndose los jugadores cibaeños en la cueva, lo que provocó que Steiner decretara "forfeit" a favor de las Estrellas Orientales, que con esta decisión pasaron a la serie final.

Lo hizo Tito Fuentes

En la serie final de 1970-71, el cubano-mocano Tito Fuentes fue suspendido por la Liga Dominicana de Béisbol por agredir en la serie final al árbitro Elías Frías.

Julián Javier, intermedista de las Águilas del Cibao, en una reyerta memorable en 1973 golpeó al árbitro Elmet Ashford (Pataditas).

El lío del Gatito


Lo sucedido con el infielder Félix -El Gatito- Martínez, en el segundo juego de la serie final 2008-09 es otro más de los tantos incidentes que se han presentado en la Liga Dominicana.

Martínez alega que el árbitro Jeff Macías lo ha expulsado cinco veces y que desde que sale al terreno lo persigue esto motivó una reacción airada del jugador.

Así es el béisbol dominicano, donde los pleitos son parte de la historia.

INCIDENTE

Producto de la rivalidad de Licey y Escogido, Trujillo llegó al palco del Quisqueya, al día siguiente de la "Galleta de Petán" y por única vez en su vida presenció un juego completo, lo que no hizo ni siquiera cuando inauguraron los tres estadios. Ese juego lo ganó el Licey para conquistar el torneo 1958-59. El resultado final fue 3-2, con Pete Burnside en la lomita. Las dos carreras del Escogido fueron producto de un jonrón de Felipe con uno en base. Dato curioso de ese juego raro, las tres carreras del Licey fueron anotadas por Carlos -El Cieguito- Dore.