Juez falla a favor de Violeta Ramírez y Elsa Mateo

SANTO DOMINGO.. A las 5:30 p.m. de ayer, el juez Vladimir Rosario dejaba caer el mallete para concluir el proceso, al menos en primera instancia, de demanda por difamación e injuria, que somete el presidente de la Federación Dominicana de Esgrima, Junior Arias Noboa.

Violeta Doralys Ramírez Peguero y Elsa Mateo Mueses, atletas de esgrima y Pedro Wilmore Kelly (monitor); Altagracia Reynoso Duarte (monitora voluntaria); José Miguel Quezada Mora, atleta y José M. Aquino, esposo de Reynoso Duarte, salieron beneficiados con la sentencia a favor dictada por Rosario en la Novena Sala de la Cámara Penal del juzgado de primera instancia del Distrito Nacional, en el Palacio de Justicia de Ciudad Nueva.

“Nuestra decisión es declarar la absolución de los imputados y rechazar la acción civil ”, sentenció casi ya muriendo la tarde, un juicio que comenzó alrededor de las 9:40 a.m., y que tuvo un receso de algo más de una hora. La lectura íntegra será el próximo 24 de marzo a las 9:00 a.m.

Arias Noboa, que piensa apelar, demanda a las seis personas por difamación e injuria, pero el juez consideró no encontrar pruebas contundentes de que las atletas o el resto de las personas involucradas haya incurrido en esa falta. El abogado de Noboa, Yovani Manuel Núñez Arias, presentó como pruebas publicaciones en Diario Libre (30 de junio 2015) donde “empezó todo”, dijo Mateo; así como de otros diarios y el programade la periodista Nuria Piera, pero fue insuficiente.

El abogado de las atletas, Julio Cury, pide que puedan ser repuestas en su deporte, y dijo que tiene en planes conversar con el presidente del Comité Olímpico Dominicano, Luisín Mejía, con el fin de conciliar ese punto, ya que una resolución de la Federación separa de su deporte por dos años a ambas atletas.

“Aquí ganó el país”, manifestó Mateo. “Se vio que no quisimos hacerle daño a nadie”. Ramírez remachó: “Ganamos todos los atletas. El atleta puede hablar, tenemos derecho a decir lo que sentimos y cómo nos sentimos”.

Carlos Sánchez G.