La Supercopa será sin espectadores, afirma el alcalde de Budapest
Liga de Campeones se realizará bajo estrictas medidas de seguridad
La Supercopa, considerada como una 'prueba piloto' por la UEFA, será el primer partido a nivel europeo con aficionados en las gradas desde el estallido de la pandemia.
El alcalde, uno de los líder del partido opositor de izquierdas 'Diálogo por Hungría', agregó que, como él mismo no cuenta con las competencias en este asunto, 'la responsabilidad será de aquellos que sí cuentan con ellas'.
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Hace alusión así al gobierno húngaro del primer ministro ultraderechista, Viktor Orbán.
Por otra parte, Karácsony destacó que ha ordenado que el transporte urbano circule 'a máxima capacidad', sobre todo la línea 2 del metro de Budapest, que tiene con una parada junto al estadio.
El encuentro que disputarán el ganador de la Liga Europa y el de la Liga de Campeones se realizará bajo estrictas medidas de seguridad, y la UEFA valorará después del partido la posibilidad de autorizar la entrada de espectadores a otros eventos internacionales.
El Bayern usará solo poco más de 1.000 entradas, mientras que el Sevilla menos de 500, pese a que ambos equipos recibieron 3.000 entradas cada uno para su respectiva hinchada.
Los aficionados extranjeros podrán entrar en Hungría solo con una prueba negativa de coronavirus de menos de 72 horas, y al acceder al estadio se medirá su temperatura corporal y aquellos que tengan fiebre de más de 37,8 grados podrán ser excluidos.
En el estadio el uso de mascarillas será obligatorio, menos cuando los aficionados ocupen sus asientos, manteniendo la distancia de metro y medio.
Desde la oposición húngara hasta el primer ministro de Baviera, Markus Söder, y el entrenador del Bayern, Hans Flick, han criticado la autorización de entrada de espectadores en el estadio.
Alegan que en todo el continente y también en Hungría el contagio con el coronavirus está creciendo considerablemente.
Además, las autoridades sanitarias de Alemania han declarado Budapest como 'zona de riesgo' por la pandemia.
Por su parte, la Federación Húngara de Fútbol (MLSZ) reaccionó hoy a las preocupaciones y críticas asegurando que se han reducido al máximo los riesgos mediante diversas medidas.
El partido no será un acto 'tan arriesgado', indicó la MLSZ en un comunicado, en el que recuerda que en Hungría se organizan partidos con público desde hace meses.
La experiencia de esos encuentros 'no demuestra que sea potencialmente arriesgado estar presente en un evento deportivo al aire libre', insistió la federación.
'Debido a las severas medidas de precaución, el estadio Puskás Aréna será durante el partido un lugar mucho más seguro que cualquier otro punto en el país o en toda Europa', concluyó.