Memorables peleas en béisbol dominicano

Aunque el béisbol no es un deporte de contacto directo, se generan circunstancias que provocan que los ánimos se calienten entre los protagonistas del juego. Esto puede llegar a hacer que se presenten batallas campales durante un juego de béisbol. En el béisbol dominicano se han producido peleas legendarias que van desde 1951 a la fecha.
No es una, ni dos las series de postemporadas del béisbol dominicano que han estado manchadas por pleitos de jugadores, agresiones a los árbitros y abandono de equipos.
Riñas entre peloteros son parte de esa larga telenovela que hemos disfrutado desde que abrieron las cortinas de la pelota nuestra en el estadio de La Normal.
Sin embargo, la violencia es inaceptable, así que no se debe apoyar o disfrutar (a veces sí) de la indisciplina dentro del campo. Uno de los fundamentos del béisbol se basa en el respeto a la integridad física, y cuando son los más pequeños que lo practican y toman ejemplo, en conclusión se convierte en una escuela de valores.
Sanción de Posada: En 1991-92, en el primer mandato del doctor Leonardo Matos Berrido, fue sancionado el mánager del Licey, el cubano Leo Posada, decisión que no acató la presidencia del club, encabezada por el ingeniero Monchín Pichardo y perdieron cinco partidos por no salir al terreno.
Guerrilleros añiles: Entre los líos famosos que recoge la historia de este pasatiempo en nuestro país, está el de la serie semifinal del campeonato 1958-59 entre Licey y Estrellas Orientales, con un escándalo en las filas azules cuando los jugadores Bob Alexander, Clete Boyer, Neil Chrisley, Glen Stablefield, Forest Smith, Gene Oliver y Mark Kutyna le exigieron más dinero al equipo para jugar en las finales.
La directiva del Licey encabezada por Ignacio Guerra enfrentó con energía las pretensiones de los "guerrilleros estadounidenses", e impuso la disciplina.
Pleito del Gran Capitán: En la serie final del torneo 1963-64, Pedro González había conectado sencillo empujador de las dos primeras carreras del Licey, en el siguiente turno Steve Blass, de las Águilas del Cibao, le hizo un lanzamiento pegado, y eso molestó al Gran Capitán.
Al siguiente pitcheo, González tocó entre pitcher y primera, y cuando Blass salió a fildear ambos jugadores chocaron en la línea de primera y se fueron a las trompadas.
En la serie semifinal de 1969-70, Mel Steiner llamó a juego cuando aparentemente la situación estaba controlada, pero los peloteros de las Águilas del Cibao no se presentaron al terreno de juego. Por tres ocasiones Steiner hizo su llamado a juego manteniéndose los jugadores cibaeños en la cueva, lo que provocó que Steiner decretara “forfeit” a favor de las Estrellas Orientales, que con esta decisión pasaron a la serie final y se armótremenda cámara húngara.
Lo hizo Tito Fuentes: En la serie final de 1970-71, el cubano-mocano Tito Fuentes fue suspendido por la Liga Dominicana de Béisbol por agredir en la serie final al árbitro Elías Frías.
Julián Javier, intermedista de las Águilas del Cibao, en una reyerta memorable en 1973 golpeó al árbitro Elmet Ashford (Pataditas).
El lío del Gatito: Lo sucedido con el infielder Félix -El Gatito- Martínez, en el segundo juego de la serie final 2008-09 es otro más de los tantos incidentes que se han presentado en la Liga Dominicana. Martínez alega que el árbitro Jeff Macías lo ha expulsado cinco veces y que desde que sale al terreno lo persigue esto motivó una reacción airada del jugador.
Así es el béisbol dominicano, donde los pleitos son parte de la historia.

Bienvenido Rojas