Indy 500 reducirá su capacidad para la carrera de agosto

Las 500 Millas de Indianápolis limitarán la cantidad de aficionados que podrán ingresar al circuito, implementarán estrictas pruebas, así como requerirá distanciamiento social y el uso de máscarillas.

Los directivos del Indianapolis Motor Speedway dieron a conocer el miércoles un plan detallado de 88 páginas para la realización de la 104va edición de la carrera en la era del coronavirus.

La primera carrera bajo el mando del nuevo dueño de la pista Roger Penske estaba programada para su habitual fecha a fines de mayo, durante el fin de semana del feriado por el Día de los Caídos, pero la pandemia provocó que se cambiara al 23 de agosto.

El director ejecutivo de Penske Entertainment, Mark Miles, reconoció que “todo será diferente en la carrera de este año”.

Se limitará la capacidad al 25% de los asistentes —alrededor de 87.500 aficionados— en la gigantesca pista y los boletos serán distribuidos para permitir el distanciamiento social apropiado entre los grupos.

Con una concurrencia de esa magnitud, será el evento más numeroso en Estados Unidos y quizá de todo el mundo desde que se suspendieron las congregaciones masivas de gente en marzo debido a la pandemia.

La mayoría de los puestos de venta de comida ofrecerán productos empaquetados. Se le tomará la temperatura a los aficionados en los puntos de entrada y se les dará gel alcoholado y una máscara que tendrán que portar cuando no estén comiendo o bebiendo. Nuevas señalizaciones y anuncios en video serán desplegados para brindar guía en todo el recinto.

“En términos del propio plan, fue aprobado. Tenemos luz verde y esperamos realizar la carrera”, dijo Miles. “Creemos que es importante llevar a cabo la carrera —realizar esta competencia— dar el ejemplo de cómo la gente se puede reunir con el procedimiento adecuado”.

AP

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