El sabor de la victoria ante Estados Unidos recuerda la de 1979
Carlos Sánchez G.
SANTO DOMINGO. Cualquier calificativo u otro superior será válido para la selección de voleibol masculino que venció a Estados Unidos, por barrida, 3-0 (25-14/25-12/25-19) para su primera victoria en la Copa Panamericana en Gatineau, Canadá. Y en grande, porque hace 38 años fue la primera vez que República Dominicana venció a Estados Unidos.
Elvis Contreras y Wilfrido Hernández se combinaron para marcar 13 puntos cada uno. José Cáceres y Pedro García se unieron con 11 cada uno.
“Estoy bien con la victoria de hoy y de qué manera”, señaló el armador, Francisco Abreu. “Solo salió un equipo a la cancha y supimos ajustar muy bien”.
Es la segunda vez que República Dominicana le gana a Estados Unidos, primero lo hizo en 1979, en el campeonato Norceca de 1979, que se disputó en Cuba. Ese triunfo le dio el pase al país a los Juegos Panamericanos de ese año, disputados en Puerto Rico.
Histórico el triunfo, pero ojo, Cáceres tiene su comentario: “No hemos ganado nada, ni cumplido la meta”, que es un podio en esta Copa, y además ganar un puesto para la Liga Mundial, que es la modalidad masculina del Grand Prix Mundial femenino.
Estados Unidos tiene un equipo joven en esta Copa, aunque con la presencia de dos jugadores con experiencia acumulada. Se trata del central Jeff Jendryk y el salidor Jake Langlois, quienes jugaron en la Liga Mundial de este año y cuyo país terminó cuarto. Ambos jugaron en la Copa 2016. Langlois lideró a EE.UU. con siete puntos y con cuatro Jarman Price, Stahl Mitchell y Jeffrey Jendryk II.
“Este triunfo tiene un gran significado porque vencer a uno de los equipos con una gran historia en el voleibol siempre es importante. Es estimulante porque el equipo está trabajando y se puede”, dijo el director ejecutivo de la selección masculina, Nelson Ramírez.
Primer juego fue de trampolín
El encuentro inicial del equipo dominicano en esta copa Panamericana fue ante Cuba, el cual perdió 3-1. Fue una derrota que sirvió de catapulta ante Estados Unidos, por lo que se convirtió en victoria.
“Ayer (el martes) en el partido contra Cuba se vio que era un equipo que no tenía tope. Teníamos entrenamiento, pero no tope”, dijo José Cáceres. “Esos tres últimos sets nos sirvieron para comenzar los ajustes, que hemos estado entrenando con el profesor (Orlando) Samuels. Eso nos vino muy bien”.
Abreu, por separado, consideró lo mismo. “El juego de Cuba ayer nos ayudó mucho, ya que fue el primer partido oficial o de otra índole, dígase tope de fogueo o amistoso”.
El hecho no es sólo el triunfo, sino cómo terminaron los sets, aun cuando se trata de un equipo joven.
“Se siente sumamente bien, una de las razones, por ser el (equipo) que le gana a Estados Unidos desde 1979. Hoy terminamos con esa racha histórica”, agregó el armador del equipo, Francisco Abreu. “Y más como fueron los sets”, añadió.
Cáceres, un jugador opuesto, dejó algo de lado su posición para aprovechar sus 6’8 de estatura y ayudar con el bloqueo. “Ese fue el resultado del juego: buenos saques, buena defensa y buenos topes del balón en el bloqueo, eso fue lo que nos dio el triunfo sobre Estados Unidos, que es un equipo muy alto y muy, muy joven”.
Carlos Sánchez G.
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