Herederas de Arrendel en el salto de altura se quedan por debajo

SANTO DOMINGO. El salto de altura femenino, del que una vez, Juana Arrendel fue la figura cimera, está en busca de atletas que se atrevan a quebrar su marca nacional. Una meta muy alta para las candidatas existentes.

Arrendel dejó la barra muy alta antes de retirarse. Un contundente 1.97 metros en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, San Salvador, 2002 significaron récord nacional y de la región.

La sucesora, al menos en términos de continuidad en esta modalidad, entiende que sí se pudo haber quebrado esa marca de Juana, pero la falta de “apoyo” derriba esas posibilidades, según Catherine Nina Silvestre.

“En cuando a las marcas es alta, pero nada es imposible. Hay muchas oportunidades, no tan sólo en mí, hay chicas que sí pueden romper esa marca. Lo que veo es que necesitan un poco de motivación”, dijo. “Si con Juana se pudo, ahora también se puede.”

En el torneo de atletismo de los Juegos Deportivos Militares, ella se hizo del primer lugar con 1.75 metros compitiendo por la Armada de República Dominicana; le siguieron Marysabel Senyu (FARD/1.73) y Alexandra Reyes (ARD/1.71).

Nina tiene la segunda mejor marca nacional del salto. Después de Juana y su aparente inalcanzable marca ella sigue con 1.85 metros y luego la retirada heptatlonista, Juana Castillo con 1.82.

Para mejorar eso falta mucho más. “Este año -admite- faltó un poco de motivación (en sus rivales). Vi a algunas chicas que querían saltar, por saltar. Creo que están bien desanimadas. No las vi con ese amor de querer saltar o de querer ganarme”, dijo la atleta que ha estado en el podio 10 veces, seis de ellos de oro.

Diario Libre