Pedro Gómez, elevado a la inmortalidad en sóftbol y béisbol
SANTO DOMINGO. Cuando Pedro Gómez comenzó a jugar al béisbol se animó solo por ser parte del elenco que se presentaba en los estadios de la Región Norte, pero nunca pensó que al retiro llegaría a ser parte de los reyes inmortales con un nicho en nuestro Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano.
El ser seleccionado para la inmortalidad del deporte dominicano fue considerado por Gómez con “un gran reconocimiento a mi trayectoria como atleta, lo que honra a mi familia”.
El ceremonial de la clase del 2018 será celebrado este año el domingo 11 de noviembre en un cambio de fecha dirigido a que pueden estar los peloteros dominicanos que militan en las Grandes Ligas.
El estelar jugador mocano, será exaltado en la clase del 2018 en béisbol y sóftbol, disciplinas en la que fue estrella en la tercera base y en la inicial respectivamente. A ese merito se suma el que hace dos años fue llevado al Pabellón de la Fama de la Provincia Espaillat, Moca, donde inició su vida deportiva.
Por 26 años jugó béisbol en Moca, Santiago y Santo Domingo y desde 1985 compartió su estelaridad en el sóftbol para convertirse en el único dominicano que ha ganado medalla de oro en dos disciplinas.
Actualmente ejerce las funciones de abogado, profesión que logró en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, donde laboró por 28 años, como monitor y profesor. Además, se graduó de administración y contabilidad; trabajó por 25 años en el Banco Central como auditor bancario, hasta lograr su pensión.
Su llegada al sóftbol se la debe Héctor –Cuqui- Acevedo, quien lo dirigió por 16 años en el béisbol, como antesalista del poderoso equipo de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), por lo que dice sentirse honrado, ya que el veterano casa talentos para el béisbol de Grandes Ligas, también será exaltado en la clase del 2018.

Gratos recuerdos
Para Gómez su carrera en el béisbol se corona cuando asciende al nivel de manager del poderoso equipo de la UASD, del 1997 al 2000, lo que le hace pensar en Pedro –Papi- Castillo y Cuqui Acevedo.
El 1977 está presente en su memoria cuando fue líder de bateo, dobles, anotadas, hits y colíder en empujadas para merecer el galardón de Jugador Más Valioso en Santiago.
Por seis ocasiones lideró el departamento de bateo en el béisbol del Distrito Nacional; torneos que se caracterizaban por la presencia en el box estelares en esos tiempos y jugadores que, por su trayectoria, “deberían ser llevados a la inmortalidad”.
Recuerda que, en 1982 con la UASD, fue líder de bateo, dobles, anotadas y en hits y se coronó cuando sumó la medalla de oro en los Centroamericanos de Cuba, bajo la dirección de Luis Ángel Montalvo y fue Jugador más valioso en el torneo y Atleta del Año, premia que otorgaba anualmente la Asociación de Cronistas Deportivos de Santo Domingo.
El triunfo en Cuba motivó que en su discurso de clausura su entonces presidente, el extinto Fidel Castro dijera: Ganamos 389 medallas, pero perdimos los juegos porque perdimos nuestro deporte, el béisbol”.
Entre otros logros Gómez recuerda la medalla de bronce en el Mundial de 1981, en Canadá donde participaron 24 países; 1983, bronce en el panamericano de Venezuela; bronce en el Mundial de Cuba.

Como softbolista
El que se haya adaptado a jugar sóftbol como inicialista le permitió a Pedro Gómez ser parte del seleccionado nacional.
Comienza en esa disciplina como parte del combinado de la Secretaría de Agricultura en el 1990, luego pasa a Colchón King y posteriormente a El Manicero donde finaliza su carrera.
Como parte del seleccionado nacional de esa disciplina, logra once campeonatos centroamericanos de sóftbol y forma parte del conjunto que en Santiago/86, ganó la medalla oro, para cumplir la hazaña de tener ambas preseas en dos disciplinas en un evento regional.
Como miembro del seleccionado nacional fue parte del panamericano de Indianápolis en 1987; en 1990 ganó bronce en los centroamericanos de México; en 1991, bronce en Cuba; plata en los Centroamericanos de 1993 y se retira en Argentina con medalla de bronce en el panamericano celebrado en ese país.

En círculo de espera
Gómez se mostró confiado en que su exaltación abra las puertas a otros de su generación, tanto en sóftbol como en béisbol. Es de opinión que se valore la actuación de grandes beisbolistas y softbolistas que no tuvieron destacada actuación en el exterior, pero que fueron admirados y aplaudidos por miles de fanáticos en las dos disciplinas.
Recordó que en su época Salvador Marrero fue la estrella del box, como uno de los principales protagonistas de los encuentros entre los Astroboys de Toshiba y El Manicero, considerado en su momento los eternos rivales del sóftbol dominicano.
“Salvador Marrero, Alejandro Hernández Hernández, José Luis Sain-Claire, Sergio la Hoz, e Isidro Paulino, deben ser ponderados ya que en el mejor momento del sóftbol, ellos eran parte de los buenos”, sentenció Gómez.
Al referirse a la cola en el béisbol recordó a Justo Cruz, Wilfredo Fernández, Johnny Olivo, Manuel Padilla como jugadores y a Luis Ángel Montalvo como dirigente.
“No creo que se deba evaluar solo la actuación fuera del país, hay jugadores que fueron emblemático con sus equipos y que por los parámetros que tienen los técnicos del Pabellón de la Fama, nunca podrán tener un nicho en el mismo”.
Aquilino Rosario Báez

Aquilino Rosario Báez