Tancredo Aybar y Grillo Báez

"Tener mucho sexo te deja ciego, por eso tengo mi teclado Braille".

El 5 de noviembre de 1955, los Leones del Escogido derrotaron 1-0 en 10 emocionantes entradas a los Tigres del Licey, cuyo desenlace provocó una recriminación pública del ingeniero Tancredo Aybar Castellanos al jardinero Grillo Báez.

La carrera escarlata se produjo en el décimo, cuando Gallego Muñoz recibió base por bolas y Charles Neal lo mandó a la goma con un triple.

En el cierre del décimo William Cash y Olmedo Suárez recibieron transferencias y Buda Capellán entró a correr por Olmedo. El lanzador Don Gross intentó sacrificarse por tercera, Gallego Muñoz tiró a segunda para el out forzado.

Guayubín Olivo es llamado a batear de emergente por Dardo Herman y los Leones responden con el zurdo Eugene Host. El alto mando azul cambió a Olivo por el derecho Grillo Báez, quien bateó por tercera pifiando Gallego. El corredor Capellán trató de llegar al plato y fue puesto out.

El mánager Rodolfo Fernández envió a correr a Luis Gil por Báez, lo que motivó una protesta por parte del jugador que se pudo apreciar en el estadio y llegó a faltarle el respeto al dirigente.

Al concluir el partido, Tancredo Aybar le dio respaldo al mánager con estas declaraciones: "Las decisiones del piloto Rodolfo Fernández cuentan con el más amplio respaldo de la directiva del Licey. Esa actitud de desobediencia de Báez al ser sustituído por un corredor no la apoyamos".

Y agregó: "El dirigente del club tiene dentro del marco de sus prerrogativas, pleno derecho de acción sobre los jugadores. La disciplina y la armonía del team son indispensables en el terreno de juego".

Aybar Castellanos precisó: "No se puede culpar a ningún jugador de nuestro equipo de la pérdida, ya que si analizamos el juego, vemos que todos tuvieron algo que ver en la misma".

Recuerdo este pasaje de Tancredo Aybar, porque la disciplina debe ser el punto esencial para el triunfo.

Bienvenido Rojas

Diario Libre