Campeona del Roland Garros manifiesta amor por Venezuela
Afirma que siempre la tiene en su corazón luego de vencer a Serena
AP
PARIS. Garbiñe Muguruza representa a España en el circuito profesional de tenis, y en agosto competirá bajo esa bandera en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
Pero la hija de madre venezolana y padre español quiso recalcar que su título en el Abierto de Francia, el primero que conquista en un Grand Slam, también iba dedicado al país donde nació y empezó a jugar tenis.
“A Venezuela siempre la tengo en mi corazón, aunque lleve la bandera de España”, afirmó tras derrotar el sábado 7-5, 6-4 a la número uno del mundo Serena Williams.
Después de una dilatada meditación, Muguruza tomó en octubre de 2014 la decisión de inclinarse por la nacionalidad española para el fin práctico de competir en la Copa Federación y las olimpiadas.
Muguruza nació en Caracas hace 22 años, hija de José Antonio y Scarlet Blanco. De origen vasco, el padre mantuvo una empresa de metales en Venezuela. Para impulsar su carrera deportiva, la niña se fue a Barcelona cuando tenía seis años, formándose en la Academia Bruguera, cuyo codirector Sergio Bruguera ganó el bicampeonato de Roland Garros en 1993-94.
En otra tarde fría y nublada en el complejo del Bosque de Boulogne, Muguruza patentizó su afecto por Venezuela y se entusiasmó con el impacto que su victoria pueda tener en el país sudamericano, donde el béisbol es el deporte rey.
“No solo juego por España”, dijo Muguruza al lado de la Copa de Mosqueteros, el trofeo que se adjudica a los campeones del torneo en superficie de arcilla.
“El apoyo es por igual, sorprendentemente. En Venezuela me apoyan muchísimo. Creo que es una buena victoria también para el tenis venezolano. Que haya más tenis en Venezuela. No es el deporte principal, pero ojalá esto lo hayan visto niños y niñas y que tomen un raqueta y que se pongan a jugar”.
A sus 22 años y siete meses, Muguruza se convirtió en la jugadora más joven que conquista su primera corona de un Slam desde que Victoria Azarenka se alzó con el Abierto de Australia de 2012 con 22 años y seis meses.
Su victoria, consumada con un magistral globo que picó al borde de la raya de fondo, realza a una jugadora con el potencial de sumar más títulos. Una sensación distinta al sorpresivo triunfo de Angelique Kerber sobre Williams en Melbourne. Menos de cinco meses después, en Francia, Kerber se despidió en la primera ronda.
“Creo que tiene un futuro brillante por delante”, dijo Williams, otra vez frenada en el intento por obtener su 22do grande. “Sabe desempeñarse en un gran escenario y es evidente que sabe ganar. Le pega a la pelota durísimo y arriesga con cada golpe, lo que le da resultados”.
Muguruza está convencido que el tenis femenino necesita frescura o un cambio de guarda tras el abrumador dominio de Williams en el circuito.
“Durante mucho tiempo ha habido una jugadora, que es Serena, que ha dominado mucho los Grand Slams. Y creo que tiene que acabar, ese proceso que alguien gane tanto, tanto, tanto”, afirmó Muguruza. “Es genial tener caras nuevas, que esté más repartido, que todo el mundo sienta que puede optar a ganar y no solamente que sea ‘ha ganado Serena otra vez’. Es bueno para el tenis femenino en general, tener un poco de novedad”.
¿Y lo que sigue?
Regresa a España para iniciar su temporada en césped, con un torneo en Palma de Mallorca. De ahí le toca Wimbledon, donde el año pasado cayó 6-4, 6-4 ante Williams en la final.
“Estuve muy cerca de Wimbledon, quiero tener otra oportunidad para ganarlo. Es una espina que me ha quedado ahí”, dijo Muguruza, quien el lunes aparecerá segunda en el ranking de la WTA.
APUNTES: Muguruza quedó con marca de 2-3 ante Williams, con todos los enfrentamientos en los Slams y sus dos victorias en París. Entró a un grupo de cinco jugadores que han vencido a Williams en más de una ocasión en un grande, conformado por Venus, la hermana mayor de Serena, Justine Henin, Jennifer Capriati y Samantha Stosur. Desde 2013, el récord de Serena contra Muguruza en Roland Garros es de 0-2 y de 21-0 contra las demás.
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