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El camino al infierno

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El camino al infierno
Doctor Diego Petrecolla para ProCompetencia: “La industria debe combatir el riesgo moral y la selección adversa con revelación de información, coaseguros y deducibles”. Estudio sobre las condiciones de competencia en el mercado de seguros RD (2016)

Por Alejandro Fernández W.

Analista financiero

Leído en Facebook: “Los seguros son un robo. Me rayaron el carro, y resulta que el deducible que tengo que pagar es mayor que mi reclamación.”

Eso fue en el muro de Dionis. Franklin, un amigo en común a quien le encanta enchinchar, lo azuzó. “¡Eso es así! Yo no creo en el seguro... Tengo tres años pagando uno ‘full’ y nunca le he cobrado ni un chele.”

A mí, que aunque el chisme no me gusta, me entretiene, le pregunté a Dionis que qué fue lo que le ocurrió.

“Sencillo, Potrillo. Saqué mi carrito de cajeta. Nuevecito. RD$900 mil, bien sudados. Pero ayer, regresando del trabajo por la 27 de Febrero, un insensato padre de familia me lo rayó por no darle ‘lo suyo’”.

“En el taller me dicen que costará RD$6 mil trabajar eso. Resulta, sin embargo, que el deducible que tengo que pagar son RD$9 mil (el 1% del valor del vehículo) así es que, en buen dominicano, me fuñí.”

No pasó ni un minuto de ese “reply” que Franklin, siempre bien intencionado, agregó: “¡Un abuso! Deben pasar una ley para que el deducible sea un por ciento de lo reclamado, no del valor del vehículo.”

Siguió: “Lo ideal sería un 10% del valor reclamado. Así Dionis sólo tendría que pagar RD$600 y la aseguradora RD$5,400... ¡Eso es lo justo!”

Opinan otros amigos

Luis estaba pendiente del debate, pues su experiencia con el seguro había sido otra.

“Eso que plantea Frank está interesante, pero no sé... En enero, una tardecita camino a Pedernales, me quedé dormido ahí por La Recta de Azua.”

“Choqué mi carro, igualito al de Dionis, y en ese ‘palo’ se me fueron RD$400 mil. En ese caso, ¿cuánto fuera el deducible según tu proyecto de ley?”.

Nuestro amigo con vocación a legislador no apareció, pero yo le respondí a Luis: RD$40 mil, más que la prima anual del seguro ‘full’ que pagaste”.

“Ven acá, Franklin... ¿Y si me roban el carro, como me pasó el año pasado, ¿de cuánto sería el deducible que yo tendría que pagar según tu ley?”.

Lery quería saber, pues a ella le habían robado su carro y lo último que supo es que vieron uno igualito al de ella conchando en Puerto Príncipe.

Nadie respondía. Me animé yo: “Bueno... El tuyo valía lo mismo que el de Dionis, así es que habrías tenido que pagar RD$90 mil en deducible”.

Lery puso un ‘meme’ de alguien cayéndose para atrás y escribió abajo: “Pero, pero, pero... RD$90 mil equivalen a tres años de mi seguro full!”.

El buen Franklin reapareció. A la defensiva, ripostó: “Esos casos como los de Luis y Lery son extremos, los de menos!”.

El legislador en potencia agregó: “¿Viste lo que se ganan las aseguradoras? ¡Un dineral! El año pasado una hasta se metió RD$1,000 millones! ¡Oh, Dios!”.

Revisé. De ese monto, la aseguradora había pagado casi RD$250 millones en impuesto sobre la renta y RD$750 millones eran netos para el accionista. Sin duda, la más rentable. Y la excepción. Su retorno de 29% era el doble del promedio de todo el sector como le mostré en la primera gráfica.

“¿Un 13% de retorno te parece excesivo, Franklin? A mí no”. (Y si nos comparamos con nuestros pares, de siete países sólo somos más rentables que Nicaragua.)

Finalmente, dije: “¿Por qué pretender fijar, cual Dios leviatánico, un precio, cuando ya existen pólizas con CERO deducible pagando una prima sólo 10% más cara que la del seguro tradicional?”.

Postdata

Nuestro Senado recientemente aprobó un proyecto de ley que busca fijar el precio según sugiere mi bien intencionado amigo.

Es un absurdo. Las barreras para lograr más y mejores seguros están señaladas en un estudio de ProCompetencia del 2016.

Es un texto de 60,000 palabras. “Deducible” se menciona una sola vez, como citamos arriba.

Si de verdad se trata de proteger al asegurado, los diputados harían bien en leer ese estudio y recordar que el camino al infierno está lleno de buenas intenciones.

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