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Ajustes para la paz

Cuanto más difieran los precios oficiales de los de mercado, mayor será la resistencia a su modificación

Es posible que una de las medidas que ha tenido mayor impacto sobre la paz social no haya sido uno de esos programas clientelistas que tanto gustan a los políticos. Se trata de la variación semanal en el precio de los combustibles.

Tiene deficiencias en cuanto a su formulación. Ha sido suspendido antojadizamente por los gobiernos en varias ocasiones. Se le achaca ser poco transparente. Y dejó vigentes subsidios cuestionables. Pero a pesar de todos esos inconvenientes y debilidades, el ajuste periódico de los precios de los combustibles removió una de las más peligrosas amenazas a la estabilidad económica. Han quedado atrás los desasosiegos inherentes a las subidas bruscas de precio, frecuentes detonantes de huelgas y protestas que paralizaban el tránsito y solían culminar en episodios de violencia, incluyendo agresiones a transportistas, quemas de neumáticos y daños a los establecimientos comerciales que permanecían abiertos.

El problema surge cuando se interfiere con el funcionamiento del sistema de precios. Si se reemplazan los precios de mercado con precios fijados de forma administrativa, los beneficiados se habitúan a ellos y los consideran como un derecho adquirido que no se les puede quitar. Y cuanto más difieran los precios oficiales de los de mercado, mayor será esa resistencia a su modificación.

Este mes el gobierno ecuatoriano, para ahorrar 1,546 millones de dólares anuales, decidió eliminar el subsidio que otorgaba a la gasolina y el diésel, y actualizar sus precios mensualmente en lo adelante en base al costo promedio de los productos, más los márgenes de transporte, almacenamiento, comercialización e impuestos. Como sucedía antes aquí, los manifestantes se lanzaron a las calles, el transporte público quedó paralizado y tuvieron lugar hechos de violencia en varias zonas del país. Como quiera, siguen siendo mucho más baratos que aquí – US$2.30 vs. 4.28 para la gasolina “premium” y US$2.27 vs. 3.66 para el diésel “premium”.

Doctor en Economía de Columbia University especializado en empresas, mercados, pronósticos y riesgo.