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Ánimo viral

No es un virus cibernético sino uno real, de esos que afectan a los seres vivientes. Y como los mercados financieros responden a los estados de ánimo de las personas, se dijo que el virus los afectó también.

Mientras celebrábamos aquí la festividad de Nuestra Señora de la Altagracia, el Centro para el Control de Enfermedades de los EE.UU. anunció que había descubierto el primer caso en ese país de la variedad china del coronavirus, la cual ha causado varios fallecimientos en su lugar de origen. No es un virus nuevo, pues pertenece a una extensa familia, pero parece ser una variante particularmente peligrosa transmisible por las vías respiratorias.

Los mercados financieros reaccionaron moviéndose hacia la baja, no tanto por ese primer caso estadounidense, sino por el impacto que el virus podía tener en China, siendo perjudicadas las acciones de las compañías más expuestas a un descenso en el nivel de la actividad económica china.

Pero como suele suceder, otros eventos también contribuyeron a la reacción de los mercados.

Uno de ellos fue que al mismo tiempo en que se informaba de la propagación del virus, el FMI rebajó su pronóstico de crecimiento de la economía mundial para el presente año, citando como causas las posibles consecuencias de las confrontaciones comerciales entre los EE.UU. y China, así como una menor expansión de las economías emergentes, en especial la India.

Y en adición a esos factores, los problemas de la empresa Boeing con su avión 737 MAX, que ya condujeron a la destitución del presidente ejecutivo de la compañía, gravitaron también sobre los índices de precio de las acciones.

Dada esa superposición de causas, es difícil precisar la magnitud del descenso, calificado como menor y transitorio, que correspondió al virus. Puede ser, por lo tanto, que hayamos sido injustos con él y que se le atribuyera una mayor responsabilidad que la que realmente tuvo. Esperemos que no se sienta acusado falsamente y decida vengarse.

Doctor en Economía de Columbia University especializado en empresas, mercados, pronósticos y riesgo.