Aprobado sin discusión

Parece ser que estaba tan bien que no tuvo que reunirse para debatirlo. El Directorio Ejecutivo del FMI aprobó, sin necesidad de discusión, el informe de la misión técnica que visitó la República Dominicana, con lo que dio su visto bueno a las recomendaciones contenidas en él. No se percibe un sentido de urgencia respecto de una economía cuyo comportamiento es descrito como “vibrante”.

Una combinación afortunada de eventos es presentada por el Fondo como responsable de esa feliz situación. El crecimiento del empleo y la caída del precio del petróleo hicieron subir el ingreso disponible para ser gastado en bienes y servicios, lo que llevó a que el consumo aumentara e hizo crecer la inversión privada, manteniendo baja la inflación y fortaleciendo las cuentas externas. Y, como si eso fuera poco, “vientos de cola” procedentes de la recuperación económica en los EE.UU. impulsaron el vuelo de nuestra economía, proveyendo turistas y remesas.

Contrariando a quienes se preocupan por nuestro déficit de la cuenta corriente, estimado en 2% del PIB al cierre del 2015, el FMI lo considera acorde con los “fundamentos” de la economía. Más importante aún, el Fondo desmiente a quienes sostienen que el peso dominicano está sobrevalorado, diciendo que la tasa de cambio está también en línea con dichos fundamentos.

El FMI continúa luego con sus elogios. Señala que el sistema bancario muestra un nivel saludable de capitalización, rentabilidad y calidad de activos. Afirma que el ajuste fiscal a un déficit público consolidado del 4.5% del PIB ha sido vital para restaurar la confianza. Pronostica que la expansión del PIB será del 5.4% en el 2016, una tasa muy robusta. Y añade que los riesgos de que no se cumplan esas predicciones son moderados y más bien decrecientes.

Hasta ahí la descripción de nuestra economía en el informe, pero a ella siguieron puntualizaciones que comentaremos en nuestra próxima columna.

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Gustavo Volmar