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Bonos de catástrofe

No se recomienda que una persona ponga los ahorros para su vejez en bonos de catástrofe

La perspectiva de huracanes cada vez más severos no agrada al sector asegurador. Aunque sus riesgos al respecto puedan estar cubiertos por reaseguros, un incremento en las pérdidas provocará un alza en las primas a pagar, elevando el costo de la protección. Al final, serán los asegurados quienes asumirán las pérdidas, pero de inmediato, al momento de ocurrir el siniestro, las aseguradoras deberán contar con dinero suficiente para pagar rápidamente las reclamaciones.

Dado que los reaseguros sólo transfieren pérdidas desde los aseguradores a los reaseguradores, es importante para el sector asegurador en conjunto tener un mecanismo que le permita trasladar pérdidas hacia otros sectores, y que al mismo tiempo le provea recursos líquidos. En ese escenario juegan un papel los llamados bonos de catástrofe.

Esos instrumentos son una clase de valores que por su nivel de riesgo son ofertados exclusivamente a inversionistas institucionales. El asegurador o reasegurador que los emite suele crear una compañía con ese propósito, y los fondos captados son depositados en una cuenta especializada, retirables únicamente si el siniestro estipulado ocurre. Devengan tasas de interés por encima del promedio y su plazo normalmente no excede de cinco años. Si el evento de referencia, digamos un huracán o una inundación, no sucede dentro del plazo establecido, los inversionistas recuperarán su dinero habiendo obtenido un rendimiento superior al ofrecido por bonos menos riesgosos. Pero si el desastre tiene lugar, los fondos pueden ser retirados de la cuenta y los inversionistas pueden perder una parte o la totalidad de sus recursos.

No se recomienda, por lo tanto, que una persona ponga los ahorros para su vejez en bonos de catástrofe. Se reservan para inversionistas con amplias carteras diversificadas, dentro de las cuales estos bonos representan un segmento reducido, y para inversionistas capaces de cubrir los riesgos vía contratos compensatorios.

Doctor en Economía de Columbia University especializado en empresas, mercados, pronósticos y riesgo.