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Coronavirus
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Capacidad de contención

En nuestro caso, la elevada informalidad y el rol esencial del turismo y las remesas ponen un freno sobre la discrecionalidad de las decisiones a tomar.

Entretenidos con los acontecimientos políticos, los dominicanos apenas comenzamos a valorar las implicaciones del virus que amenaza con propagarse por todo el planeta. Observamos desde la distancia las drásticas medidas tomadas en otras naciones, por los chinos primero, luego los coreanos, los italianos, los israelíes, y la lista crece día a día. Las noticias nos traen un recuento de las actuaciones gubernamentales dirigidas a evitar o hacer más lento el contagio. Todas ellas, incluyendo las cuarentenas forzosas de millones de personas, involucran un costo económico que esos países han decidido asumir. Hasta gobiernos como el de los EE.UU., intrínsecamente comprometido con fomentar la economía y los índices financieros, ha impuesto prohibiciones de viajes y otras restricciones, a pesar de sus efectos sobre la actividad económica.

Surge de esas actuaciones una evidente diferenciación. Puesto en términos sencillos, la capacidad de un país para poner en marcha medidas de contención está limitada por las características de su economía. Mientras más formal y diversificada ésta sea, mayor es el rango de medidas que pueden tomarse sin provocar que colapse. Cuando gran parte de la población trabaja de forma informal por su cuenta, o su ocupación está concentrada o depende de sectores de servicios personales, más duras serán las consecuencias sobre los ingresos individuales y familiares. En nuestro caso, la elevada informalidad y el rol esencial del turismo y las remesas, ponen un freno sobre la discrecionalidad de las decisiones a tomar.

Países con holgada posición fiscal y monedas fuertes tienen la posibilidad de incrementar los gastos públicos o aplicar nuevas exenciones tributarias. Se evalúan, por ejemplo, programas de emergencia que incluyen subsidios a las nóminas de las empresas a fin de que los trabajadores continúen recibiendo sus salarios mientras permanecen en cuarentena. Otras naciones no estarían en condiciones de hacerlo.

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Doctor en Economía de Columbia University especializado en empresas, mercados, pronósticos y riesgo.