Cerca del retiro

Cuando alguien compra un objeto en una tienda, lo hace para consumirlo, utilizarlo o regalarlo. Pero cuando alguien invierte en el mercado financiero lo hace por los intereses o dividendos que va a recibir, o porque anticipa que los valores que está comprando subirán de precio. Esta última puede ser incluso la motivación más importante, en especial si se trata de acciones de compañías. Para lograrlo, sin embargo, debe tener paciencia, saber que los precios pueden subir y bajar, y resistir el impulso de salir a vender tan pronto empiezan a descender. En esos casos, si las empresas tienen buenas perspectivas, deben esperar a que las acciones vuelvan a aumentar de precio.

Pero para ser paciente y esperar se necesita tiempo, y el tiempo es una mercancía que se hace más escasa a medida que las personas, y por ende los inversionistas, envejecen. Por esa razón es usual que cuando va acercándose la edad de retiro, los inversionistas se alejen de las acciones y opten por poner su dinero en bonos y otros instrumentos que les aseguren un retorno predeterminado, sin estar expuestos a grandes sorpresas, y así poder programar mejor sus vidas en esos años dorados remanentes.

Dada esa preferencia, la perspectiva de un gran número de individuos retirándose al mismo tiempo, como sucede ahora en los EE.UU. con los llamados “baby boomers”, ha suscitado cierta inquietud en círculos financieros y académicos. Esa generación, impactada por un alza en la tasa de natalidad al final de la Segunda Guerra Mundial, aportó una porción significativa de los recursos invertidos en acciones, por lo que su traslado hacia otros destinos podría afectar su valoración de mercado.

Son sólo consideraciones teóricas, responden otros analistas, sin importancia práctica dada la presencia en el mercado de muchas otras clases de inversionistas, de tipo personal e institucional, y tanto locales como foráneos, además de la liquidez creada por las autoridades monetarias.

Gustavo Volmar

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Doctor en Economía de Columbia University especializado en empresas, mercados, pronósticos y riesgo.