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Narcotráfico
Narcotráfico

Costumbres forzadas

La economía se encargó de hacer cambiar las cosas

En una época se decía que los países productores de drogas ilícitas no sufrían las mismas consecuencias que padecían los países donde las drogas eran finalmente vendidas. Se llegaba incluso a decir que las zonas productoras eran beneficiadas por el negocio, con ingresos que no habrían ni por asomo conseguido de otra forma. Y se añadía que los jerarcas del narcotráfico se encargaban de mantener el orden y la tranquilidad en sus territorios, a fin de no perder el apoyo de la población local, a la cual asistían con inversiones y donaciones.

La economía se encargó de hacer cambiar las cosas. Como en cualquier otra actividad productiva que genera grandes ganancias, el incentivo a competir y quitar espacio a los operadores existentes condujo a la proliferación de grupos delictivos rivales, dando lugar a la lucha violenta por capturar parte del negocio. Y, peor aún, otras clases de delitos crecen en esos ambientes. De ahí que los alegados beneficios a las comunidades que alojan la producción, el procesamiento o el tránsito de las drogas hayan sido superados por sus costos, incluyendo entre ellos al cambio forzoso en las costumbres de sus pobladores.

En un estudio acerca de la evolución ocurrida en los hábitos de la población en el puerto mexicano de Acapulco se menciona cómo el entretenimiento ha variado. Las actividades se llevan a cabo más temprano, y si se efectúan por las noches se evita salir de los sitios donde se realizan. Los amigos pernoctan en la casa de alguno de ellos, los taxistas rehúsan transitar por ciertas áreas, los bares y discotecas se consideran zonas de peligro, establecimientos han cerrado por las extorsiones, personas desaparecen, los criminales exhiben sus armas, y ni siquiera hay seguridad en la avenida Costera Miguel Alemán, a pesar del patrullaje de policías y militares.

Procesos similares ocurren en muchos lugares del mundo, en los que la autoridad gubernamental es suplantada por los caciques del delito.

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Doctor en Economía de Columbia University especializado en empresas, mercados, pronósticos y riesgo.