Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Herramientas
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales
columnistas

Debates ausentes

Muy pocos votantes harán análisis crítico de las propuestas electorales de los candidatos

Expandir imagen
Debates ausentes

Si se pregunta a un seguidor de algún candidato o precandidato por qué lo prefiere, es posible que mencione cosas como la de que es quien arreglará el país, que tiene experiencia, que es carismático, honesto, capacitado o un gran líder, o que enfrentará con decisión los problemas nacionales. Lo que señale serán probablemente generalidades acerca de su candidato, y si se refiere a un punto específico, tenderá a ser algo que le oyó decir que le agradó. Otros que son empleados públicos, o cuyos familiares lo son, o reciben ayudas estatales, basarán su preferencia en función de la preservación de sus ingresos. Y algunos otros, más numerosos de lo que parecen ser, estarán movidos por el propósito de impedir que alguno de los aspirantes triunfe, por lo que dan su respaldo al que luzca mejor posicionado para ganarle en las urnas.

Demasiados pocos votantes harán un análisis crítico de las propuestas electorales de los candidatos, si es que las conocen a cabalidad. Deberían poder distinguir entre promesas viables y ofertas imposibles de cumplir. También deberían evaluar el comportamiento pasado del candidato como indicio acerca de sus condiciones gerenciales, éticas y morales, aunque no haya ocupado cargos públicos previamente. Y deberían además poder comparar programas alternativos, para que ese contraste ponga en evidencia las fortalezas y debilidades de cada uno y les permitan escoger el mejor.

Tienen demasiada poca educación, podría decirse, como para poder hacer eso. Pero hay que añadir que tampoco tienen suficiente información asimilable con facilidad. En cuanto a esto último, destaca la deplorable ausencia de debates entre los candidatos a una misma posición. Sin mayor deseo por exponerse al escrutinio público, los candidatos punteros no han estado interesados en arriesgar su ventaja, impidiendo a los votantes que el debate les ayude a forjar sus preferencias.

Es de esperar que en esta ocasión, finalmente, la historia no se repita.

Doctor en Economía de Columbia University especializado en empresas, mercados, pronósticos y riesgo.