En apoyo del débil

En las lides políticas, dicen quienes entienden ser expertos en la materia, lo ideal no es no tener adversarios, sino tenerlos débiles. Carecer de rivales puede ser peligroso, pues el vacío opositor es susceptible de crear conciencia pública acerca de la necesidad de que surjan nuevos líderes. Pero que haya rivales y que éstos sean débiles genera una ilusión de diversidad sin ser realmente una amenaza. Y esa opinión parece tener cierta veracidad, pues en más de una ocasión políticos dominicanos han aupado a presuntos adversarios en desmedro de otros a quienes consideran más peligrosos.

En el ámbito económico hay también varias historias de empresas poderosas que secretamente evitaron la quiebra de rivales pequeños. Consiguieron de ese modo mantener la ilusión de competencia en el mercado de sus productos, sin poner en riesgo su predominio y rentabilidad. También suceden casos de índole similar en las estructuras de personal de las organizaciones, como cuando un ejecutivo se rodea de subalternos que él sabe no están calificados para reemplazarlo. Pero como en la economía todas las cosas tienen un costo, esas estrategias conducen a ineficiencias que terminan pagando los consumidores, las administraciones públicas o privadas, los accionistas o los intermediarios.

Esa destreza para seleccionar a sus rivales e interlocutores forma parte de la capacidad de maniobra de los involucrados. Un ejemplo patente lo ofrece el actual presidente de los EE.UU. Su preferencia por negociar convenios bilaterales con otros países, en lugar de hacerlo con un grupo de ellos, es una consecuencia de esa estrategia. Y lo mismo ocurre con los líderes extranjeros con quienes debe interactuar, siendo un ejemplo conspicuo su apoyo al príncipe heredero saudita cuando éste estaba siendo cuestionado por su alegada participación en el caso del asesinado columnista del Washington Post. Es más fácil negociar con alguien cuya posición está debilitada.

Gustavo Volmar

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Doctor en Economía de Columbia University especializado en empresas, mercados, pronósticos y riesgo.