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En el último día

Y cuando finalmente empezó a revertir la dirección de sus políticas, lo hizo con exquisita delicadeza y gradualidad

Le tomó varios años, pero luce como si una revelación inesperada le hubiera llegado el último día en el desempeño de su importante puesto gubernamental. La presidenta saliente de la Fed, el banco central estadounidense, sustituida en el cargo al comenzar este mes de febrero, expresó que los precios de las acciones y de los bienes raíces en los EE.UU. son “altos”. Y respecto de las acciones, enfatizó que la relación entre sus precios y ganancias está “cerca del tope de sus rangos históricos”.

No tuvo que mencionar, sin embargo, algo que es de todos conocido, en cuanto a que ése ha sido precisamente el objetivo que la Fed ha buscado durante sus años en el cargo, habiendo mantenido una política monetaria expansiva aún a expensas de distorsionar el significado de las tasas de interés como estímulo del ahorro y guía de las inversiones.

Pero no olvidó su talento para mantener un saludable margen de duda, quizás necesario en esa clase de puestos. Puntualizó que no quiso decir que esos precios fueran “demasiado altos”, sino sólo que eran altos. De ese modo escapó de la implicación de que se está en presencia de una burbuja en dichos mercados.

Igual que ocurre con los presidentes de los EE.UU. que agotan un período gubernativo y no consiguen ser reelectos, Janet Yellen quedará como una presidenta de la Fed de un único período, pero las corporaciones y los fondos especulativos de inversión tienen mucho que agradecerle. O, al menos, deberían hacerlo.

Les facilitó dinero barato, directa e indirectamente. Ignoró los parámetros de empleo previamente fijados como señal para subir tasas y retirar dinero circulante. Y cuando finalmente empezó a revertir la dirección de sus políticas, lo hizo con exquisita delicadeza y gradualidad, evitando que sus decisiones pudieran ser perjudiciales para los montos de capitalización de las empresas y los índices del precio de las acciones, los mismos precios que ahora califica como altos.