Juegos calientes
La visita esta noche de Santa Claus, y la más tradicional de los Reyes en enero, dejarán a su paso peticiones no escuchadas y sueños no cumplidos, pero para la industria de juegos y juguetes es la temporada que define sus resultados financieros.
Fuera de las habituales bicicletas y casitas de muñecas, los juguetes entran y salen de moda con asombrosa rapidez, en un medio dominado por niños y adolescentes caracterizados por la volatilidad de sus preferencias.
Una intensa y bien diseñada promoción es parte esencial del éxito.
Según reportes de las mayores cadenas minoristas de juguetes en EE.UU. y Europa, incluyendo Toys R Us, Amazon, Target, Hamley’s y Wal-Mart, entre los juguetes más vendidos este año figuran los basados en la Guerra de las Galaxias, cuyo estreno en diciembre a nivel mundial no fue una fecha escogida al azar. Muy demandado ha sido el “lightsaber” del maestro Jedi en forma de tridente.
Junto a ellos están los perennes favoritos juguetes de Lego, que atraen a una significativa porción de adultos. Siguen también los dinosaurios y sus variantes, impulsados por Godzilla y el Mundo Jurásico para continuar siendo parte de la imaginación colectiva, aunque se parezcan muy poco a los desaparecidos originales. Un Ultra T-Rex de Imaginex se ha vendido bien.
Fisher-Price se anotó éxitos con un osito inteligente y un muñeco que baila. A la extensa familia de Barbie se añadió ahora una que cabalga sobre un caballo. A los Minions les ha ido bien, igual que a un juego de Hasbro que tira crema en la cara. Y Meccano logró un buen puesto con su robot MeccaNoid.
Más arriba en la escala de edades están el drone con cámara X5C de Syma, el X-Box One de un terabyte, un controlador de juegos USB de Akai y varios juegos de Nintendo 3DS XL.
Y para los menos inclinados a presionar botones y manejar controles, un artículo de baja tecnología, el juego de barajas Fluxx 5.0, ha tenido una sorprendente acogida.
gvolmar@diariolibre.com
Gustavo Volmar
Gustavo Volmar