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Menos niños nuevos

Después del colapso de la Unión Soviética, una etapa de penuria económica reemplazó la situación de estabilidad con escasez que había prevalecido en Rusia hasta entonces. El poder adquisitivo de los salarios se desplomó, las dependencias gubernamentales no tenían recursos para pagar los sueldos, y las familias no contaban con los medios para satisfacer sus necesidades. Un ambiente de pesimismo se apoderó del país, el desempleo se incrementó y los ahorros acumulados desaparecieron. En esas precarias condiciones, se registró un marcado descenso en la tasa de natalidad. La población, agobiada por la crisis, reaccionó disminuyendo su tasa de crecimiento, un poco al estilo de lo que Malthus y otros pensadores habían anticipado para la humanidad en situaciones de estrechez alimentaria.

Ese efecto de la economía sobre la población se ha podido constatar también en otros países aquejados por eventos catastróficos como guerras y desastres naturales, pero es importante tener en cuenta que se manifiesta principalmente en los segmentos de la población cuyo nivel de vida ha bajado. Los que eran pobres antes y siguen siéndolo, no muestran variaciones tan significativas.

Es aún demasiado pronto para predecir los efectos que la crisis económica provocada por la pandemia tendrá sobre la natalidad. Si nos llevamos de experiencias como la rusa antes mencionada, sería de esperar que el descenso en el nivel de vida diera pie a una más lenta expansión demográfica, en la medida en que dicho descenso sea considerado como duradero. De ser así, ese efecto se añadiría a la tendencia general observada en la tasa de fertilidad, cuyo declive fue documentado el pasado mes de julio por investigadores de la Universidad de Washington, llevándolos a predecir poblaciones declinantes en prácticamente todos los países para fines del presente siglo. O quizás la cuarentena tenga el efecto opuesto, al estar la gente más tiempo en las casas sin mucho en qué entretenerse.

Doctor en Economía de Columbia University especializado en empresas, mercados, pronósticos y riesgo.