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Nobles propósitos

El caso de Aaron Feuerstein y la importancia de hacer lo que consideramos correcto aunque los resultados no sean los deseados

El 11 de diciembre de 1995, Aaron Feuerstein, propietario de la empresa textil Malden Mills fundada por su abuelo y ubicada en la ciudad de Lawrence cercana a Boston, celebraba su cumpleaños número 70. Esa noche, al llegar a su casa supo que su compañía estaba siendo consumida por las llamas debido a la explosión de una caldera. En pocas horas las estructuras se desplomaron y con ellas desaparecieron las maquinarias, los equipos y el sustento de 3,100 empleados.

El evento pudo ser una oportunidad de oro para Feuerstein. Aunque su empresa era próspera por su fibra de poliéster conocida como Polartec, la industria textil estadounidense estaba declinando por la competencia de fabricantes en Asia, México y otros lugares. El seguro le pagó 300 millones de dólares por los daños del incendio, dinero con el que pudo haberse retirado. Por el contrario, usó esa suma, más otros 130 millones tomados en préstamo, para reconstruir la fábrica en el mismo lugar y reabrirla dos años después, sin dejar de pagar durante ese lapso los salarios de todos los empleados. Recibió múltiples felicitaciones por su decisión, incluida la del presidente Clinton.

Durante esos dos años de inactividad, sin embargo, muchos clientes encontraron nuevos suplidores con costos más bajos, y a finales del 2001 la empresa tuvo que declararse en quiebra al no poder pagar sus deudas. Feuerstein fue despojado de sus funciones ejecutivas por los acreedores.

En el 2003 la empresa salió de la bancarrota, pero en el 2007 una nueva compañía, Polartec, LLC, la absorbió y movió la factoría a otra localidad. Malden Mills dejó entonces de existir y Feuerstein falleció posteriormente, a finales del año 2015.

Es evidente que muchas buenas obras no terminan dando los frutos esperados. En esta época navideña, no obstante, conviene recordar que no son tanto los resultados de nuestras decisiones los que verdaderamente importan, sino el propósito de hacer lo que consideramos es correcto.

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Doctor en Economía de Columbia University especializado en empresas, mercados, pronósticos y riesgo.