Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Herramientas
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales
columnistas

Oferta exportable

Para exportar hay primero que tener una oferta exportable, y esto puede no ser tan fácil de conseguir.

Alrededor del mundo los economistas difieren acerca de muchas cosas, pero parecen coincidir en su apoyo a las exportaciones. Más que en relación con el turismo, al que algunos ven con reserva por razones culturales o ambientales, ven las exportaciones de bienes como vitales para el desarrollo de una base productiva independiente.

Pero para exportar hay primero que tener una oferta exportable, y esto puede no ser tan fácil de conseguir. Los resultados de estudios a ese respecto ponen de relieve la importancia de contar con un empresariado local dispuesto a asumir los riesgos inherentes a la exportación.

En su etapa tradicional, los principales rubros exportables en las naciones subdesarrolladas solían no ser muy utilizados por la población local, y eran controlados por compañías extranjeras, las cuales hacían las inversiones, suplían los equipos y el personal directivo, se encargaban del transporte, y eran las que tenían acceso a los mercados internacionales. Las empresas domésticas, por su lado, preferían importar, atender el mercado interno, o servir de apoyo a los exportadores foráneos. Ese esquema, señalan los estudios, limita la diversificación de las exportaciones y dificulta la reinversión de las utilidades en los países de bajos ingresos.

Como parte de la diversificación, se incorporan a las exportaciones renglones básicos para el consumo doméstico, lo que hace necesario cambiar el sentido de la noción de oferta remanente. En lugar de exportar lo que sobra después de atender el mercado interno, se vende localmente la oferta que excede a la demanda externa. Este cambio, sin embargo, es a veces resistido por gobiernos preocupados por mantener abastecidos y con bajos precios a los mercados locales.

Por supuesto, la oferta exportable puede ser también de seres humanos. En Haití, por ejemplo, las exportaciones de bienes llegaron al 12% del PIB en el 2018, mientras las remesas enviadas por los emigrantes alcanzaron el 31%.

Doctor en Economía de Columbia University especializado en empresas, mercados, pronósticos y riesgo.