?Polos opuestos

El domingo 6 de junio tendrá lugar en Perú la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, con dos candidatos radicalmente opuestos. Pero de la descripción que los candidatos hacen del modelo económico que intentan aplicar, sería difícil distinguir las diferencias, pues el izquierdista Pedro Castillo plantea una economía popular con mercados, mientras la derechista Keiko Fujimori se inclina por una economía social de mercado. Las diferencias se aprecian en los detalles.
Castillo propone modificar la constitución del país a fin de incrementar la injerencia estatal en la economía, promete acabar con la explotación laboral, y se propone terminar con los monopolios privados. Su rival, por el contrario, rechaza a rajatabla cualquier manifestación de populismo irresponsable, dice golpeará con mano dura a la delincuencia, y se compromete a estimular el desarrollo de las iniciativas empresariales.
Para Castillo, el Estado debe ser interventor, planificador, innovador, empresario y protector. Ofrece renegociar los pagos de las compañías mineras transnacionales, defender el medio ambiente, aumentar el presupuesto de la educación del 3.5% al 10% del PIB, y combatir el neoliberalismo. Fujimori, quien de ganar sería la primera mujer que ocupe la presidencia de Perú, ofrece compatibilizar los intereses de la minería y la agricultura, estimular el trabajo formal y facilitar las inversiones en actividades productivas sostenibles.
En cuanto a su formación y trayectoria, los candidatos tampoco podrían ser más distintos. Castillo, educador y profesor de escuela primaria, fue miembro de las rondas campesinas de autodefensa, y adquirió notoriedad hace cuatro años al dirigir una huelga de maestros que duró 75 días. Fujimori, cuyo padre fue presidente durante diez años, es administradora de empresas graduada en Columbia y fue congresista durante cuatro años.
Pero hay algo en que parecen coincidir. Ambos se oponen al aborto y al matrimonio entre personas del mismo sexo.

Gustavo Volmar