Recarga inmunológica
La experiencia con otros tipos de coronavirus parece indicar que las vacunaciones sucesivas serán necesarias
Los gobiernos y los economistas mantienen los dedos cruzados en espera del veredicto. No será una sentencia judicial, o el resultado de una prueba de un chip de computadora, ni tampoco la confirmación de que se encontró un yacimiento petrolero. Se trata de la conclusión de los especialistas médicos acerca de si será o no será necesario aplicar inoculaciones de refuerzo a los ya vacunados contra el virus de la pandemia.
La experiencia con otros tipos de coronavirus parece indicar que vacunaciones sucesivas serán necesarias. La inmunidad adquirida contra el resfriado común y la influenza decae rápidamente, lo que provoca que las personas puedan enfermarse repetidamente. Y en adición a ese comportamiento está la perspectiva de que surjan nuevas variantes, contra las cuales el sistema inmunológico no reaccione eficazmente. Esas consideraciones sirven de base para que fabricantes de vacunas, como Pfizer, recomienden que la protección se fortalezca periódicamente con vacunaciones adicionales. No hay que decir que eso les crearía un enorme mercado permanente para sus productos, y se beneficiarían más aquellas compañías que hayan capturado una mayor cuota de participación en las primeras inoculaciones.
Otros expertos, por el contrario, mencionan casos de otros virus, como el causante del sarampión, para los cuales la protección permanece activa por más tiempo. Y añaden que aunque la inmunidad por contagio pudiera ser efímera, la obtenida por la vacuna podría ser más vigorosa y duradera.
La ansiedad de gobiernos y economistas al respecto proviene del costo de establecer un programa continuo de vacunaciones, especialmente en países de escasos recursos, y también de la dificultad de lograr que la población cumpla con un régimen de ese tipo. Esperan que aunque se demuestre que la protección contra el contagio declina, se mantenga la protección contra tener que ir a un hospital o fallecer, permitiendo que las actividades económicas retornen a la normalidad.