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Rediseño social

El uso de un vehículo eléctrico por el presidente Abinader al inicio de su gestión gubernativa envió una señal elocuente de su compromiso con la preservación del medio ambiente. Los avances en el desarrollo de esa tecnología han sido muy significativos, aunque aún no sea posible afirmar que la era de los motores de gasolina y gasoil esté a punto de concluir. Pero a pesar de que mayores precios de venta y menor autonomía de recorrido persisten como obstáculos para su empleo generalizado, no hay duda de que los vehículos eléctricos serán cada vez más populares, y que su empleo podría convertirse en motivo de prestigio para sus usuarios.

Menos conocido acerca de estos vehículos es su rol para los países desarrollados participantes en el Acuerdo de París, del cual los EE.UU. se retiraron pero podrían reingresar según hayan sido los resultados de las elecciones celebradas ayer. En ese convenio se establecen reducciones obligatorias en las emisiones de CO2 de cada país, las cuales pueden provenir de cualquier sector de sus economías. Eso implica que si un país logra bajar más la contaminación causada por el transporte, tendrá menos presión para disminuir la provocada por su industria o su agricultura. Y dado que controlar la contaminación involucra costos para las actividades económicas, esa menor presión se traduce en una mayor competitividad para los sectores que sean menos presionados.

No obstante, a pesar de ese evidente beneficio, el economista inglés Jamie Morgan advierte que los vehículos eléctricos no son una panacea para la solución del problema. En un trabajo publicado en junio de este año, Morgan enfatiza la incidencia sobre el medio ambiente de aspectos colaterales como la fabricación y disposición de las baterías y la duración del ciclo de vida útil de los vehículos. E indica que en lugar de aspirar al simple reemplazo de la combustión interna por la electricidad, hay que promover el rediseño social de los sistemas de transporte.

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Doctor en Economía de Columbia University especializado en empresas, mercados, pronósticos y riesgo.