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Rotura de récord

Para invertir en una agenda de objetivos sociales se necesita dinero, y con ese propósito el gobierno saliente impulsó una reforma tributaria

Cada año personas alrededor del mundo invierten tiempo, recursos y esfuerzos para romper alguno de los récords que la organización Guinness comprueba, registra y publica. Ostentar un récord, sin embargo, no es algo siempre deseable, como pudo constatar el saliente presidente de El Salvador, cuyo partido FMLN fue desplazado del poder en las últimas elecciones, sepultado por una avalancha de votos en su contra, más de ocho de cada diez de los emitidos.

El presidente Salvador Sánchez Cerén, según señala una encuesta de opinión de la compañía Cid-Gallup, sale del poder como “el presidente peor valorado en El Salvador de los últimos treinta años”. Como bien saben los aspirantes a ser incluidos en el registro Guinness, conseguir un récord de tal dimensión no es algo que sucede casualmente, y su gobierno hizo mucho para que eso ocurriera.

La economía, como era de esperar, jugó su papel en el resultado. El desempleo total ha aumentado, y con él la percepción de que muchos segmentos sociales permanecen marginados de las oportunidades de avance económico. Es una crítica sorprendente, dada la naturaleza izquierdista del FMLN, cuyas propuestas electorales en el 2014 prometían medidas redistributivas que iban a mejorar las condiciones de vida de los menos favorecidos.

Pero para invertir en una agenda de objetivos sociales se necesita dinero, y con ese propósito el gobierno saliente impulsó una reforma tributaria a fin de elevar las recaudaciones de impuestos. No obstante, los recursos adicionales que la reforma hizo posible recabar no condujeron, dicen los analistas, a un mayor bienestar de la población de bajos ingresos. Para lo que sirvió, apuntan, fue para que el gobierno financiara un programa politizado de subsidios, y creara entre 40,000 y 60,000 nuevos empleos públicos para afiliados y allegados del partido oficialista.

Y, aparte de la economía, al presidente se le achaca haber estado “ausente” y alejado de los problemas nacionales.

Doctor en Economía de Columbia University especializado en empresas, mercados, pronósticos y riesgo.