Segunda oportunidad
La izquierda llega como favorita a los comicios en México, en los que en una sola vuelta y hasta el 2024 serán elegidos presidente y miembros del Congreso
Pasado mañana se sabrá si las corrientes políticas de izquierda en Latinoamérica pudieron aprovechar la segunda de las dos oportunidades electorales que tuvieron recientemente a su alcance. Ya perdieron la primera, en Colombia, aunque con el sólido respaldo de algo más del 40% de los votos, pero ahora podrían conquistar un objetivo aún mayor.
La izquierda llega como favorita a los comicios en México, en los que en una sola vuelta y hasta el 2024 serán elegidos el presidente y los miembros del Congreso. Sin ser tan afectada como la izquierda colombiana por la proximidad del deterioro venezolano, se encamina hacia un posible triunfo en medio de un ambiente de violencia, incertidumbre y frustración.
De ganar Andrés Manuel López Obrador (AMLO) la presidencia de México, quedará sobre la mesa la pregunta de cuánto su candidatura fue ayudada por la actitud del actual gobierno estadounidense. Parece cierto que el muro, las deportaciones, las separaciones de niños de sus familias, los ataques al acuerdo de libre comercio y las referencias despectivas han fomentado una reacción contra los partidos que por años han dominado el escenario político. También ha incidido, sin embargo, el virtual control que el narcotráfico y otros tipos de delincuencia ejercen sobre vastas zonas del país, dominio éste que no ha hecho otra cosa que crecer paulatinamente.
El gran desafío de la izquierda, en México y otros lugares, es persuadir a los votantes de que cuenta con un programa efectivo y coherente para gobernar. Luego de años de ver promesas incumplidas, los votantes quieren más que ofertas risueñas para apoyar el cambio, y el conservadurismo tiene la ventaja de que lo que propone se basa en lo que ya existe. En Colombia el candidato ganador ofrecía más apoyo al petróleo y al carbón, rebaja de impuestos corporativos y simplificar la burocracia estatal. El perdedor abogaba por combatir la desigualdad y el poder de las élites tradicionales.
Gustavo Volmar
Gustavo Volmar