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Siempre presente

Cada cierto tiempo la ausencia del dólar, revelada por su escasez, llega a ser noticia.

Nunca te olvidaré, promete el galán a su amada al momento de partir, mientras los espectadores en el cine donde pasan la película secan las lágrimas que vierten por causa de ese amor imposible. La protagonista tratará de olvidar al objeto de sus afectos, no lo mencionará en sus conversaciones, ni será parte de sus planes, pero él siempre estará presente en todo lo que ella haga, como una sombra que guía sus actuaciones y condiciona su estilo de vida.

El dólar puede sustituir a ese galán, y nuestra economía a la doncella que atesora sus recuerdos. Quisiéramos no necesitarlo. No tenemos planes explícitos de cuál debe ser su valor. Lo hemos reemplazado con la inflación en las metas a lograr. Su sombra se proyecta sobre nuestras decisiones de compra, venta, inversión y producción. Tratamos de predecir sus movimientos. Y bajamos la voz cuando de él conversamos, como si deseáramos evitar que suceda algo que nos perjudique.

Cada cierto tiempo la ausencia del galante dólar, revelada por su escasez, llega a ser la noticia del momento. Las quejas de los adquirientes comparten espacio con los comunicados oficiales y gremiales. Se convocan reuniones y se toman medidas para atajar el aumento de su precio que la escasez provoca. Luego retorna la normalidad y otros temas ocupan nuestra atención.

La recurrencia de estos episodios pone de relieve nuestra vinculación con ese elusivo galán. Hay quienes se preguntan si no sería mejor dejarlo ir, permitiendo que su precio suba sin que tratemos de limitar el incremento. Pero es como si estuviéramos transitando por un terreno minado, pues sabemos las implicaciones que su alza tendría sobre los costos de venta y producción. Siendo prudentes, preferimos no correr el riesgo.

En las películas suele haber alguien que compite por los afectos de la dama, y ve la partida del galán como algo que le favorece. Hay que decir que en los sobresaltos del dólar la mayoría de nosotros pierde, pero hay también quienes ganan.

Doctor en Economía de Columbia University especializado en empresas, mercados, pronósticos y riesgo.