Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Herramientas
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales
Economía
Economía

?Símbolos de penuria

A veces sucede que una empresa, pública o privada, provoca tantos contratiempos a la población que llega a ser un símbolo de sufrimiento. Los problemas difieren de uno a otro caso, pero la característica común es que termina siendo asociada en la conciencia popular con los percances padecidos por su causa.

El daño que se le atribuye pudo deberse a un accidente. Uno de esos casos tuvo lugar en una planta de pesticidas de la compañía Union Carbide en la India, cuando en la noche del 2 de diciembre del 1984 un escape de sustancias químicas tóxicas afectó a medio millón de personas y más de cinco mil fallecieron. Otra catástrofe fue la ocurrida en Ucrania, donde los sistemas de seguridad fueron apagados deliberadamente en la planta nuclear de Chernóbil, durante una fallida prueba de lo que pasaría en caso de un corte de la energía. Y, posteriormente, el desastre en Fukushima, Japón, por causa del terremoto del 11 de marzo del 2011.

No hace falta un accidente, sin embargo. Razones económicas pueden hacer que una empresa sea identificada como fuente de trastornos. Un ejemplo fue la compañía Enron en los EE.UU., que había estado ocultando sus pérdidas hasta que éstas salieron súbitamente a la luz pública. En nuestro país un caso podría ser el de Banínter, cuyo colapso desencadenó una crisis de gran magnitud en términos de inflación, devaluación monetaria, desempleo, descenso del PIB y caída en el ingreso per cápita.

Pero es probable que el caso más significativo aquí haya sido el de la energía eléctrica y la corporación estatal de electricidad, hoy en proceso de reorganización, aunque sólo fuese por la larga duración de sus vicisitudes. Millones de dominicanos nacidos en los últimos cuarenta años o más tuvieron que acostumbrarse a los vaivenes de los apagones y las fluctuaciones de voltaje. Tener que gastar en inversores, baterías, plantas y combustible, y respirar el humo de los generadores de emergencia, ha sido parte de nuestra vida cotidiana.

TEMAS -

Doctor en Economía de Columbia University especializado en empresas, mercados, pronósticos y riesgo.