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Trampa de deuda

Economistas advierten sobre la nueva ruta de la seda que proyecta el gobierno de China

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Trampa de deuda

La recreación de la antigua ruta de la seda, esta vez tanto por tierra como por mar, es probablemente el proyecto de mayor envergadura y notoriedad del presidente Xi Jinping, del cual la República Dominicana no está excluida a pesar de la distancia que la separa de China. Hay, sin embargo, una importante diferencia entre la ruta ancestral y la que se intenta desarrollar ahora.

La antigua fue una consecuencia del comercio. Las caravanas que enlazaban Europa con Asia central y el Lejano Oriente respondían a la demanda y oferta de productos a lo largo de su recorrido. La ruta no fue el resultado de una planificación, ni de inversiones por parte de gobiernos interesados en construirla. Su creación fue más bien espontánea, derivada de un proceso de búsqueda de vías alternativas que condujo a que varias opciones fuesen utilizadas con ese propósito.

La nueva ruta invierte el proceso. Procura suplir mecanismos de transporte como un modo de estimular el intercambio comercial, teniendo a China como eje del proyecto. De ahí que sea esencialmente un programa de inversiones públicas destinado a crear condiciones propicias al desarrollo del comercio entre las naciones participantes.

Dada esa connotación de ser una iniciativa deliberada, que antecede a los flujos comerciales determinantes de su viabilidad, el proyecto ha sido criticado como un medio cuyo objetivo esencial es auspiciar la influencia mundial de China, y no el desarrollo económico de los demás países. Se le considera ser una especie de trampa de deuda, por la cual las naciones que se incorporen se endeudarán con los chinos, sin que los ingresos a ser obtenidos sean suficientes para cubrir los costos del endeudamiento, lo que hace recomendable que países como el nuestro procedan con suma cautela.

El gobierno chino proclama sus buenas intenciones y rechaza esas críticas, atribuyéndolas a un deseo de impedir que otras naciones se beneficien de sus relaciones con China.

Doctor en Economía de Columbia University especializado en empresas, mercados, pronósticos y riesgo.