Variantes de izquierda

Después de sucesivos reveses que hacían previsible la llegada de una etapa de predominio de las corrientes políticas conservadoras en América Latina y Europa, de repente se abren perspectivas favorables para la izquierda en varios países.

En Europa tuvo lugar el triunfo electoral del movimiento 5 Estrellas como partido más votado en los últimos comicios. Y en España una audaz maniobra parlamentaria desalojó de la presidencia al partido Popular y dio paso al partido socialista.

En Latinoamérica la opción electoral más conservadora fue derrotada en Costa Rica. El próximo domingo pudiera ganar la presidencia de Colombia un político conocido por su línea izquierdista. Y dos domingos después, el primer día de julio, parece probable que un candidato con una larga trayectoria de propuestas radicales sea electo como presidente de México, a pesar de la intensa oposición del sector empresarial y de los partidos que por décadas han dominado el escenario político.

Ante esa súbita posibilidad de modificación en la distribución de las tendencias políticas gobernantes, es relevante cuestionar el significado económico de esa eventual transformación. Esto así porque la condición de pertenencia a la izquierda no conlleva una preferencia uniforme por determinadas propuestas, lo que provoca que en cada país la izquierda tenga sus propias prioridades, diferentes unas de las otras.

Según los sondeos de opinión, más que por el atractivo de un conjunto similar de reivindicaciones socioeconómicas, el apoyo logrado por las alternativas izquierdistas parece surgir de un amplio descontento con la situación presente, basado en la percepción de que la desigualdad ha crecido y que los gobiernos actúan en función de intereses de los grupos mejor posicionados, sin que sean capaces de resolver los problemas que aquejan a sus naciones.

La izquierda puede traer cambios importantes, pero dada esa diversidad será distinto lo que traiga en cada caso.

Gustavo Volmar