China podría afectar a empresas y deuda de EE.UU.

BEIJING. En la inminente guerra comercial entre las dos economías más grandes del mundo, las compañías de Estados Unidos en China podrían tener marcado un tiro al blanco en sus espaldas.

El gobierno del presidente Donald Trump ha exigido a China a que reduzca su superávit comercial con Estados Unidos en 200.000 millones de dólares para finales de 2020 y que renuncie a sus políticas que favorecen a empresas locales, la esencia del modelo económico estatal de Beijing.

Mientras ambas partes intercambian amenazas de un aumento de aranceles y debido el enorme desequilibrio comercial entre ambos países, China se quedaría sin importaciones estadounidenses antes que Estados Unidos a la inversa.

Sin embargo, Beijing tiene otras alternativas de represalia. La principal sería hostigar a las compañías estadounidenses que fabrican vehículos, tienen cadenas de restaurantes, venden programas informáticos y hacen otros negocios en la economía china, a la que caracterizan estrictos controles.

Otras posibles medidas serían la venta de deuda del gobierno estadounidense o cancelar acciones diplomáticas relacionadas con Corea del Norte, aunque eso perjudicaría los propios intereses de Beijing.

Trump ha advertido que elevará las tarifas a importaciones chinas por 150.000 millones de dólares debido a las quejas de que Beijing viola sus compromisos con el libre comercio al robar o exigir a las compañías extranjeras que entreguen tecnología.

Beijing respondió a la primera andanada de Trump con la advertencia de aplicar una medida similar de represalia a importaciones estadounidenses por 50.000 millones de dólares, que incluyen aviones, soja y carne de cerdo. Si Beijing sube la cantidad para igualar el total de Trump, equivaldría a casi el total de las mercancías estadounidenses importadas por China en 2017.

El Ministerio de Comercio ha advertido que todas las opciones están sobre la mesa.

AP