Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Herramientas
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales

Cielos abiertos

La experiencia y las evaluaciones llevadas a cabo comprueban los beneficios que los cielos abiertos proporcionan

Los acuerdos de cielos abiertos son similares a los de libre comercio, con la diferencia de que hacen referencia al transporte de carga y pasajeros. Los países que firman un acuerdo de esta clase se comprometen recíprocamente a eliminar las interferencias gubernamentales en las decisiones de las aerolíneas comerciales en cuanto a rutas, equipos, capacidad, frecuencias y tarifas. Se mantienen y refuerzan, por supuesto, los estándares de confiabilidad y los controles de seguridad. En su esencia, parten del criterio de que la libre empresa genera beneficios en términos de competencia, costo, eficiencia y crecimiento, siendo los usuarios y consumidores los mayores beneficiados.

Los EE.UU. han promovido activamente estos acuerdos, habiéndolos suscrito con más de 125 países, desde muy pequeños como Haití y Bahamas hasta grandes como Brasil, Japón y la India. Se estima que más del 70% de los vuelos que parten del territorio estadounidense hacia el extranjero, van a países con los que se han suscrito acuerdos de este tipo.

En principio, los economistas suelen favorecer los cielos abiertos, igual que favorecen los convenios de libre comercio. La experiencia y las evaluaciones llevadas a cabo comprueban los beneficios que los cielos abiertos proporcionan. No obstante, también ponen de relieve que la distribución de esos provechos entre los países participantes depende de la capacidad que cada uno de ellos tiene para aprovecharlos. Esa distinción es especialmente relevante en relación con las aerolíneas, pues las más beneficiadas son aquellas más competitivas por motivos de tamaño, flota, puntos de destino, pactos interlíneas, conectividad de rutas y régimen tributario.

Eso significa que si las aerolíneas nacionales son pequeñas, su competitividad tenderá a ser menor. En consecuencia, a fin de reducir la posibilidad de que sean perjudicadas, es importante equilibrar las condiciones, removiendo disposiciones que elevan sus costos y obstaculizan sus operaciones.

TEMAS -

Doctor en Economía de Columbia University especializado en empresas, mercados, pronósticos y riesgo.