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Depreciación del conocimiento

El desperdicio de talento y de recursos invertidos en formación es una cuantiosa pérdida para las naciones pobres

La depreciación de activos fijos es un renglón habitual en los estados financieros de las compañías. Hace referencia a la gradual pérdida de valor que por el uso y el paso del tiempo afecta a equipos de oficina, mobiliario, maquinarias, instalaciones, vehículos, edificaciones y otros activos que la empresa posee. El plazo en que se registra varía según el tipo de activo, siendo más largo cuanto más duradero se estime que es. En el ámbito familiar la depreciación también actúa, afectando objetos como neveras, estufas, acondicionadores de aire, sillas, lámparas y demás enseres.

Más difícil de calcular, pero igualmente importante, es la depreciación del conocimiento. En términos de valor de mercado, el avance de la ciencia y la tecnología altera la demanda por las destrezas adquiridas previamente, operando en dirección contraria al aporte de valor que la experiencia provee. A ese respecto, esos efectos son los más reconocidos.

Pero existe otra causa menos evidente de depreciación del conocimiento.

Investigaciones llevadas a cabo ponen de manifiesto que el conocimiento se deprecia si no se aplica. Eso significa, por ejemplo, que si alguien se gradúa de una universidad o escuela vocacional y no utiliza los conocimientos adquiridos, estos se van perdiendo progresivamente a una tasa que varía en cada caso, siendo más alta en la medida en que estén involucradas habilidades físicas y labores en equipo.

Esa depreciación puede suceder por voluntad del propio individuo, si éste decide dedicarse a otra cosa. Pero es más frecuente que ocurra por otros motivos, en particular por no conseguir trabajo en su esfera de conocimiento. Y esa situación, lamentablemente, se da con especial intensidad en países subdesarrollados, en los que las oportunidades de empleo, o de trabajar por cuenta propia, son más limitadas que en economías avanzadas. El desperdicio de talento y de recursos invertidos en formación es una cuantiosa pérdida para las naciones pobres.

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Doctor en Economía de Columbia University especializado en empresas, mercados, pronósticos y riesgo.