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Un control contra otro

El mercado laboral es imperfecto y el control, es decir fijar un salario mínimo, viene a corregir esa imperfección

La fijación de un salario mínimo es una forma de control de precios. No es, sin embargo, el típico control en el que normalmente pensamos cuando hablamos de regulaciones de precios. Los más usuales son los que establecen niveles máximos a los precios de algunos bienes que se consideran de importancia estratégica para los presupuestos familiares. En el caso de los salarios, lo que se establece es un mínimo, no un máximo, y en lugar de a una mercancía que los consumidores compran, el control se aplica al valor pagado a los empleados por su trabajo.

Por lo regular los controles se justifican en base a la existencia de imperfecciones de mercado. Si no existen condiciones verdaderamente competitivas, y el producto es esencial, el control se aplica para impedir que los suplidores aprovechen su poder monopólico, o cuasi monopólico, a fin de elevar sus precios de venta y obtener ganancias extraordinarias a expensas de los usuarios. En ese sentido, el control de precios juega un papel compensador, neutralizando o atenuando otro control, este último el ejercido por los suplidores sobre la disponibilidad del producto. Desde ese ángulo, se trata de una intervención provocada por la presencia de una situación que amerita ser corregida. De ahí que los proponentes del control puedan afirmar que es una intervención que no aleja al mercado de su funcionamiento óptimo, sino una que lo acerca desde la posición lejana en que la limitada competencia lo ha colocado.

En el caso de los salarios, puede señalarse que el mercado laboral es imperfecto y que el control, es decir fijar un salario mínimo, viene a corregir esa imperfección. En realidad, no obstante, su justificación proviene mayormente de consideraciones sociales, ya que aunque el salario es un precio, es un precio muy especial que incide sobre la vida de seres humanos, razón por la que debe asegurarse que no sea inferior al nivel mínimo de subsistencia compatible con el grado de desarrollo de la economía.

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Doctor en Economía de Columbia University especializado en empresas, mercados, pronósticos y riesgo.