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Derrumbe súbito

El colapso hizo cuestionar si la magnitud de las alzas de interés aplicadas por la FED no está poniendo en riesgo la estabilidad del sistema bancario

De repente, uno de los veinte bancos más grandes de los EE.UU., en términos de activos, colapsó, sembrando dudas acerca de la solidez del sistema bancario y de las consecuencias de la política monetaria restrictiva aplicada por la FED, el banco central de ese país.

Con 209 mil millones de dólares en activos, el banco Silicon Valley estuvo orientado, desde su fundación en 1983, al financiamiento de compañías a la vanguardia de la tecnología. Numerosos empresarios incipientes encontraron en el banco un apoyo para que sus ideas se hicieran realidad. Muchos de sus depositantes e inversionistas eran, por lo tanto, entidades de capital privado vinculadas con iniciativas en el ámbito de la informática, el internet, la automatización y la inteligencia artificial. Muy al tanto de los problemas en ese sector, al deteriorarse la cartera de préstamos del banco, esos depositantes e inversionistas optaron por retirar su dinero. Para hacer frente a los retiros, el banco tuvo que vender activos adquiridos antes de que la FED hiciera subir los intereses. Tuvo que venderlos, por lo tanto, a descuento, asumiendo una pérdida que se reflejó en su estado de resultados y su nivel de capitalización. Para compensar la merma, el banco intentó atraer nuevos aportes de capital. No lo consiguió y se derrumbó.

Las agencias crediticias no dieron la voz de alarma acerca de lo que podía suceder. De hecho, algunas le daban perspectivas de mejora, y solo fue cuando colapsó que le rebajaron su calificación. El banco, no obstante, además de depender demasiado de un solo sector, no era una institución de amplia base de sustentación. A pesar de sus cuantiosos activos, operaba únicamente 17 sucursales, reflejando el predominio de los grandes clientes. En agudo contraste, el banco que le seguía en tamaño con 206 mil millones en activos, opera 1,105 oficinas.

El colapso hizo también cuestionar si la magnitud de las alzas de interés aplicadas por la FED no está poniendo en riesgo la estabilidad del sistema bancario.

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Doctor en Economía de Columbia University especializado en empresas, mercados, pronósticos y riesgo.