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Compañía indeseable

Más de tres años después de su inesperada aparición, el virus de la pandemia sigue con nosotros

Más de tres años después de su inesperada aparición, el virus de la pandemia sigue con nosotros, quizás no tan campante como Johnnie Walker, pero ciertamente lo suficiente para preocupar a los epidemiólogos. No hay motivo de alarma, aseguran funcionarios médicos gubernamentales, pero esa afirmación no sirve de mucho para consolar a los que se están contagiando, ni para tranquilizar a quienes forman parte de los grupos más vulnerables.

Es de esperar que esos nuevos casos sean algo así como una manifestación final del Covid-19, previa a su desaparición definitiva de la faz de la tierra. Pero variantes adicionales y efectos colaterales distintos hacen pensar, sin embargo, que el virus se propone acompañarnos por tiempo indeterminado, emergiendo allá y aquí de forma imprevisible.

Es un escenario inquietante, especialmente porque para la gran mayoría de la población mundial, la emergencia es ya un asunto del pasado. Atrás quedaron las mascarillas, los desinfectantes y el distanciamiento. Todo ha vuelto a la normalidad. Y también ya han sido felizmente olvidadas las odiosas vacunaciones, temidas por muchos por sus alegadas consecuencias secundarias.

En materia de vacunas, el reloj es un enemigo. Una tras otra las pruebas hechas a los vacunados revelan una caída sostenida en la inmunidad a medida que el tiempo pasa, sea que dicha protección haya sido obtenida por contagio o vacunación. Dado que las personas no están recibiendo vacunas de refuerzo -aun en los EE.UU. menos de una cuarta parte de los elegibles lo ha hecho- el grado de exposición colectiva al contagio está aumentando progresivamente.

Evidentemente, la probabilidad de contagio no depende sólo de la falta de inmunidad sino también del número de casos activos. Este último, que debió haber descendido de modo general, es afectado por las diferencias en inmunidad entre países, existiendo focos puntuales que surgen en los lugares más expuestos, transmitiéndose a otras localidades a través del comercio y los viajes.

 

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Doctor en Economía de Columbia University especializado en empresas, mercados, pronósticos y riesgo.