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Máquinas influyentes

Se dice que la forma misma de pensar de los economistas es influida, o determinada, por la tecnología

Existe una estrecha relación entre los avances tecnológicos y la estructura de las economías. Un ejemplo reciente lo ofrecen empresas como Facebook, Amazon y Apple, que hace pocas décadas no existían, o no estaban entre las más valiosas del mundo. Ahora, sin embargo, se plantea algo más osado, que incide sobre la forma como los economistas efectúan sus análisis y elucubraciones.

Pocos economistas negarán que sus puntos de vista son influidos por las características del entorno que los rodea. Adam Smith, con frecuencia calificado como el padre de la ciencia económica, escribió sus obras partiendo de sus experiencias en un ambiente de economía mixta, animado por profundas convicciones acerca de la eficacia de la iniciativa individual. Carlos Marx fue impactado por las consecuencias de una rápida industrialización sobre la cohesión social y la vida laboral, observando sus inequidades, trastornos y debilidades. Y el muy afamado Keynes fue motivado por los estragos de la gran depresión y los errores de política económica que la agravaron.

Pero lo que se plantea actualmente va más allá. Se dice que la forma misma de pensar de los economistas es influida, o determinada, por la tecnología. Hablan de cómo la máquina de vapor los impulsó a pensar en términos de sectores dinámicos. O cómo los adelantos en el transporte los llevaron a ver las economías como sistemas interconectados por demandas, ofertas, insumos y productos. O, más cercano en el tiempo, cómo las computadoras les condujeron a tratar la información y el conocimiento como la mercancía primordial.

Según ese criterio, la tecnología, una vez cumplidas las fases de invención e innovación, es más que un marco de referencia, pues crea esquemas de razonamiento compatibles con su propia naturaleza, los cuales se difunden en las universidades y centros de investigación. Sus proponentes, sin embargo, no son economistas, sino expertos en física, informática y otras disciplinas.

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Doctor en Economía de Columbia University especializado en empresas, mercados, pronósticos y riesgo.