El vacío normativo abre un mundo para la radio por internet
No hay normas que obliguen a estas emisoras a tramitar permisos ante las autoridades
Expertos advierten que los avances tecnológicos han marchado a mayor velocidad que las leyes locales
Suhelis Tejero Puntes
Internet todavía es el camino inexplorado por las leyes dominicanas. Desde el Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel) se han emitido regulaciones dirigidas al mundo digital, pero centradas en evitar delitos por esa vía, en garantizar un acceso a internet de calidad y para impartir algunas normas sobre el comercio electrónico. Pero nada obliga a una persona o empresa a pasar por Indotel para tramitar un permiso para transmitir música o programas a través del ciberespacio.
Las emisoras de radio que transmiten por internet lo tienen más fácil que las que emiten a través del espectro radioeléctrico, al menos en materia de permisología. Robert Vargas, experto en emisoras radiales por internet, relata que existe un vacío legal que permite que las estaciones por internet puedan operar sin requerir un permiso de las autoridades, a diferencia de lo que sucede con las radios tradicionales que transmiten por frecuencias AM y FM, las cuales necesitan de las autorizaciones del Indotel para poder funcionar debido al uso del limitado espectro radioeléctrico.
Desde el órgano rector de las telecomunicaciones indican que, como no se utiliza ese espectro radioeléctrico, que es un bien público, este tipo de emisoras no requieren registro alguno ante ese ente. Y no es algo ceñido a la realidad dominicana, dice Indotel que es el mismo principio que aplica para la mayoría de los países.
La Ley de Telecomunicaciones, que está vigente desde el año 1998, define los servicios de difusión como señales sonoras o televisivas transmitidas, que pueden ser públicos o privados, por vía de radiodifusión o por cable. Pero de internet no hay mención, ni siquiera en el resto de la normativa.
“La Ley General de Telecomunicaciones no otorga a Indotel competencias en materia de regulación del contenido que se difunde a través de los servicios ofrecidos por empresas concesionarias”, avisan desde Indotel.
Sin embargo, ese hoyo legal no significa que transmitir música o programas por internet sea algo al margen de las leyes. Robert Vargas recuerda que son las normas locales las que están rezagadas y no se han ajustado a los nuevos tiempos. Las estaciones por internet tributan impuestos por los ingresos de publicidad que generan, también se les aplican las leyes de derecho de autor y están sujetas a todas aquellas normas que rigen para los mensajes transmitidos por los medios de comunicación. El marco normativo de Indotel solo regula a las emisoras tradicionales.
De acuerdo a los datos del órgano rector de las telecomunicaciones, en el país existen alrededor de 400 emisoras de AM y FM, pero no hay datos oficiales concretos del número de radioemisoras por internet. La Oficina Nacional de la Propiedad Industrial (Onapi) tiene registros de todas las empresas que han inscrito sus nombres, incluso de emisoras por internet, pero esos datos no están discriminados, según el tipo de plataforma que utilizan para transmitir, de manera que no se conoce a ciencia cierta cuántas estaciones de ese tipo existen el país.
¿Cómo se comienza?
Vargas señaló que el registro ante la Onapi, aunque no es un requisito obligatorio, garantiza que en el futuro la marca no sea tomada por otra persona, por lo que consideró importante hacerlo. Pero operativamente, todo comienza con internet y la calidad que se le quiera imprimir a los audios transmitidos. Por ejemplo, Vargas dijo que a 128 kbps es posible transmitir, pero a una velocidad mayor de bits, la calidad de los audios mejora notablemente.
Lo siguiente es contratar un servicio de streaming, descargar un programa de internet –que puede ser pago o gratuito– para transmitir, y pagar un host para la página web desde la cual se transmitirá. El experto destacó que por ello es que se han popularizado las emisoras por internet, porque los costos operativos son bajísimos y no necesitan de mayores permisos. “La legislación dominicana está por detrás de los avances tecnológicos”, zanjó Vargas.
La publicidad en lo digital
Así como no existen datos concretos del número de emisoras radiales por internet, tampoco hay cálculos sobre los montos que genera la publicidad en el ciberespacio. Vargas explica que esto tiene que ver con el poco desarrollo que tiene todavía en el país el mercado de radios en esa plataforma.
“Es algo muy nuevo. Va llegando muy lentamente, pero va a llegar, y eso es bueno para los emprendedores y también para el Estado, porque el pago de la publicidad involucra un comprobante fiscal que paga impuestos”, aclara.
Suhelis Tejero Puntes
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