Fin inminente de tasas bajas de interés en EEUU, dice la Fed
La Reserva Federal comenzará este año a reducir sus medidas para mantener casi en cero las tasas de interés si el mercado laboral estadounidense sigue mejorando, anunció el viernes el presidente del banco central norteamericano, Jerome Powell.
La decisión podría redundar en mayores tasas para hipotecas, las compras con tarjeta de crédito y los préstamos empresariales. El banco central estadounidense ha estado comprando 120.000 millones de dólares cada mes en bonos, en su campaña por mantener bajas las tasas de interés a largo plazo y estimular así el gasto y el crédito. Los comentarios de Powell apuntan a que la institución reducirá tales compras en algún momento de los últimos tres meses de este año.
En un discurso transmitido en una teleconferencia anual de titulares de bancos centrales, Powell enfatizó que el plan no incluye ningún aumento de la tasa de interés a corto plazo, que ha estado casi en cero desde el inicio de la pandemia, en marzo de 2020. Cualquier aumento de las tasas de interés no empezará sino hasta después de que la Fed ponga fin a sus compras de bonos.
Sin embargo, Powell sí indicó que la inflación anual se está acercando a la meta de 2% fijada por el banco, condición necesaria para cesar las compras de bonos, Dijo que hay “un avance claro” hacia la meta del banco de conseguir un empleo máximo.
Al mismo tiempo, Powell advirtió que el banco central está monitoreando las repercusiones de la contagiosa variante delta del coronavirus, que ha causado un aumento de los casos en Estados Unidos, especialmente en el sur y oeste del país.
“Si bien la variante delta presenta un riesgo a corto plazo, hay buenas perspectivas para un avance continuo hacia el máximo empleo”, expresó Powell en sus declaraciones a la conferencia anual de Jackson Hole, que se realiza de manera virtual por segundo año consecutivo debido a la pandemia.
El aumento reciente de las presiones inflacionarias ha provocado críticas a la política de mantener ínfimas las tasas de interés, de parte tanto de políticos como de ciudadanos comunes afectados por el alza de precios.
La inflación creció en 3,6% en julio comparado con ese mes del año previo, su mayor aumento en tres décadas. Mes a mes, el aumento decreció de 0,5% a 0,3%.
En su discurso, Powell enfatizó que, si bien la inflación ha aumentado en los meses recientes, es un fenómeno transitorio que se desvanecerá una vez que la economía se estabilice y cesen los desabastecimientos. Apuntó que la historia ha enseñado que el banco central no debe reaccionar precipitadamente a tendencias inflacionarias temporales, poniendo fin prematuramente a medidas de estímulo económico, lo que podría inhibir al mercado laboral.