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Australia intenta replicar la revolución del esquisto estadounidense en el Territorio del Norte

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Australia intenta replicar la revolución del esquisto estadounidense en el Territorio del Norte
La fracturación hidráulica - el contencioso proceso de extracción conocido como “fracking”. (FOTO DE ARCHIVO.)

Los partidarios ven el fin de la prohibición de fracking como una bendición, pero los detractores temen un “desastre ecológico”

El Territorio del Norte de Australia levantó una moratoria sobre el fracking, el proceso de extracción de gas de las rocas bituminosas, para replicar la revolución del esquisto estadounidense en una amplia región con enormes recursos minerales.

La decisión del martes fue bien acogida por la industria del petróleo y el gas, la cual promete invertir miles de millones de dólares en exploración y crear miles de empleos en una región despoblada que tiene aproximadamente seis veces el tamaño del Reino Unido.

Las compañías de energía australianas Origin Energy y Santos identificaron al Territorio del Norte como una fuente potencial de gas para satisfacer la escasez del combustible fósil en Australia, la cual ha llevado a un aumento de los precios de la energía y ha impulsado a Canberra a implementar controles de exportación de gas natural licuado, una de las exportaciones más valiosas del país.

“Las compañías miembros están listas para invertir miles de millones de dólares en nuevos proyectos en el territorio”, dijo Malcolm Roberts, director ejecutivo del grupo de presión de la industria del petróleo y el gas APPEA, después de que el gobierno del territorio decidiera levantar la moratoria.

En febrero de 2017, Origin Energy estimó que podría recuperar 6.6 billones de pies cúbicos de gas de su proyecto Beetaloo en el territorio, aunque la perforación de exploración aún no ha demostrado que pueda hacerlo a un nivel comercial. Santos, Falcon Oil & Gas y Pangea Resources también están buscando gas no convencional en el territorio.

Ben Wilson, analista del Royal Bank of Canada, dijo que Beetaloo era un gran recurso a la par de los grandes proyectos de esquisto estadounidenses, Marcellus y Barnett, en el noreste y el sur de EEUU, respectivamente.

El fracking, o la fracturación hidráulica, consiste en bombear agua, arena y productos químicos bajo tierra a alta presión en formaciones de rocas bituminosas para liberar el petróleo y el gas. Ha permitido el desarrollo de una revolución energética en EEUU, que ha adoptado la tecnología y duplicado con creces la producción de petróleo en la última década como resultado.

Varios países — Alemania, Francia y Escocia — han prohibido el fracking debido a preocupaciones ambientales relacionadas con las emisiones de gases de efecto invernadero y el posible impacto en el agua subterránea.

Greenpeace describió la decisión del gobierno del Territorio del Norte como “miope”, y advirtió que provocaría contaminación del agua, aumento de las emisiones de carbono y problemas de salud para las personas en el territorio.

“El fracking ha demostrado ser un desastre ecológico en todo el mundo”, dijo Nikola Casule, activista de Greenpeace. “La reanudación del fracking en el Territorio del Norte podría aumentar las emisiones totales de gases de efecto invernadero de Australia en más de un 5 por ciento, según el Australian Institute”.

En Australia, varios estados han prohibido el fracking o le han impuesto una moratoria a la tecnología, incluyendo Victoria, Western Australia y Tasmania. Pero el gobierno federal está instando a los gobiernos estatales a cambiar las regulaciones para ayudar a resolver la escasez de gas, la cual en parte ha sido causada por el éxito de su industria de exportación de gas natural licuado.

El gobierno del Territorio del Norte dijo que eliminó la moratoria siguiendo el consejo de los científicos de que los riesgos del fracking podrían reducirse a un nivel aceptable si se siguieran ciertas recomendaciones. Está introduciendo zonas prohibidas en parques nacionales y otras áreas que abarcan el 49 por ciento del territorio.

Pero la industria de la energía recibió la decisión con beneplácito, y espera persuadir a otros estados australianos para que hagan lo mismo.

Kevin Gallagher, director ejecutivo de Santos, dijo que estaba listo para reanudar las perforaciones de exploración en la región de la cuenca McArthur del Territorio del Norte en 2019.

“La cuenca McArthur del Territorio del Norte tiene el potencial de hacer para el Territorio del Norte y Australia lo que la revolución del gas de esquisto ha hecho para EEUU: proveer la ventaja competitiva para insuflar aliento a las industrias de alto consumo de energía y generar riqueza para la nación”, dijo. Copyright The Financial Times Limited 2018

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