Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales
Economía
Economía

Economistas advierten sobre la “trayectoria sombría” del déficit de Trump

El enorme déficit presupuestario del presidente podría elevar aun más los rendimientos de los bonos

Expandir imagen
Economistas advierten      sobre la “trayectoria sombría” del déficit de Trump
Donald Trump, presidente de los Estados Unidos. (AP)

Contenido sindicado

EEUU está en camino de alcanzar algunos de sus mayores déficits presupuestarios fuera de los tiempos de guerra y de las recesiones conforme el Congreso debate un aumento de los topes del gasto federal y después de la aprobación de recortes de impuestos de un billón de dólares en diciembre.

Los legisladores están contemplando elevar los topes en los gastos de defensa y en los que no son de defensa mientras buscan un acuerdo de financiamiento durante las próximas semanas. El Centro de Políticas Bipartidista, un grupo de reflexión apolítico, predice que el Congreso implementará planes que llevarán el déficit al 5.7% del producto interno bruto (PIB) estadounidense en 2019 a medida que los préstamos anuales superan US$1.1 billones.

Eso estaría muy por debajo de los déficits como proporción del PBI alcanzados después de la Gran Recesión o de la Segunda Guerra Mundial. Pero sería comparable al déficit después de la recesión de principios de la década de 1980 bajo el mandato de Ronald Reagan, a pesar de que EEUU actualmente ya ha alcanzado o está por encima del pleno empleo y de que la economía mundial está experimentando su mayor alza en una década.

Shai Akabas del Centro de Políticas Bipartidista comentó: “Tener un déficit tan grande durante épocas económicas pacíficas y sólidas es una política fiscal imprudente. En 2008 fuimos testigos de cómo la economía puede cambiar en un instante. Si algo como eso sucediera durante los próximos años con este tipo de déficits — particularmente con el envejecimiento de los ‘baby boomers’ — estaríamos en una posición fiscal muy peligrosa”.

Con la Reserva Federal (Fed) reduciendo sus tenencias de bonos del Tesoro de EEUU, y con la inflación comenzando a dar señales de vida, algunos inversionistas creen que los rendimientos de los bonos pudieran comenzar a aumentar aún más en respuesta al enorme endeudamiento. Ya este año los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años subieron 33 puntos básicos al 2.74%, un máximo de tres años. Eso ha infligido pérdidas en el caso de los inversionistas en la deuda, con rendimientos en un rango de vencimientos de bonos del Tesoro cayendo a menos 1.4% este año, según Bloomberg Barclays Indices, quedándose atrás en comparación con el aumento de casi 6% de las acciones estadounidenses. Cuando Donald Trump estaba postulándose como candidato, él insinuó que pagaría la deuda nacional estadounidense en tan sólo ocho años, pero parece estar listo para presidir un período de extraordinaria indisciplina fiscal. Mientras que los conservadores halcones del déficit en el Capitolio se mantuvieron tranquilos durante el debate sobre la reducción de impuestos, un funcionario del Partido Republicano predijo que las protestas contra el déficit están a punto de aumentar. “Vas a escuchar mucho más acerca de esto”, dijo el funcionario. “La gente va a ser más expresiva y más activa”.

El nivel del déficit dependerá de una multitud de factores, incluyendo el impacto de los recortes de impuestos, la fuerza del repunte económico de este año, el nivel de gastos de emergencia relacionado con los recientes huracanes y, crucialmente, la discusión en el Congreso sobre cómo manejar el “sequester”, los recortes automáticos en el gasto público que con certeza reducirán el gasto en materia de defensa y en otras categorías no relacionadas con la defensa.

Los legisladores están buscando un acuerdo después de lograr un pacto temporal para reabrir el gobierno federal después de un breve cierre el mes pasado. Los republicanos quieren elevar los límites del gasto federal en materia de defensa, mientras que los demócratas solamente lo aceptarán si pueden obtener aumentos sustanciales al gasto discrecional no de defensa al mismo tiempo.

Entre las otras ‘partes móviles’ están las discusiones sobre el destino de los inmigrantes indocumentados traídos a EEUU cuando eran niños, así como sobre la inminente necesidad de aumentar o ampliar el límite de la deuda nacional estadounidense. La Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO, por sus siglas en inglés) predijo el miércoles que el Tesoro de EEUU se quedará sin dinero en efectivo durante la primera quincena de marzo si no se toman medidas sobre el tope de la deuda.

Los analistas en el Comité para un Presupuesto Federal Responsable (CRFB, por sus siglas en inglés) han estado exhortando a los legisladores a que compensen cualquier aumento en los topes de gastos con ahorros en otras áreas, pero parece que en el Capitolio hay pocas ganas de hacerlo. “Tener una economía que sea saludable o incluso en auge y aún tener un déficit de un billón de dólares es algo inaudito”, declaró Marc Goldwein, el director sénior de políticas del grupo de expertos.

Incluso con el creciente déficit, algunos inversionistas siguen siendo optimistas acerca de la dirección de las tasas de interés estadounidenses. Matt Freund, el jefe de estrategias de renta fija en Calamos Investments, ha comentado que la política de la Fed y el camino de la inflación superarán el impacto de una mayor oferta generada por el déficit. “Creo que veremos que las tasas aumentarán paulatinamente”, dijo el Sr. Freund, “pero no creo que vayan a aumentar desmedidamente”.

Sin embargo, con las tendencias a más largo plazo –como el envejecimiento de la población que sigue aumentando el gasto federal – el pronóstico presupuestario estadounidense a largo plazo está empeorando. El Sr. Trump asumió el cargo con la deuda más alta desde la Segunda Guerra Mundial de 77% del PIB, y puede que esté en camino de alcanzar alrededor del 100% del PIB o más en una década, dependiendo de las decisiones de política, según el CRFB.

“Es algo bastante aterrador observar el pronóstico”, comentó Mark Zandi, economista jefe de Moody’s Analytics. “Estamos en una trayectoria sombría”.

TEMAS -