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Honda abandona el Reino Unido y otras compañías japonesas podrían seguir

Cambios en las condiciones comerciales y el Brexit hicieron que la planta de la compañía en Swindon fuera insostenible

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Honda abandona el Reino Unido y otras compañías japonesas podrían seguir
Los autos japoneses ya no se fabricarán en Inglaterra. (AP)

La postura de las compañías japonesas en cuanto al cierre de fábricas puede ser difícil de comprender. Durante años, incluso décadas, compañías como Panasonic y Toyota pueden mantener una planta no rentable en operación, mientras intentan volverla rentable. Es una cuestión de orgullo, una cuestión de responsabilidad y una cuestión de confianza en que sus capacidades manufactureras pueden hacer que cualquier cosa funcione.

La comunidad local — en Japón o en el exterior — llega a creer que la planta estará siempre allí. Recesiones, fracasos de productos, cambios de estrategia: nada de eso parece realmente cambiar la situación. Entonces, un día se alcanza un punto de inflexión y, de repente, de la nada, la fábrica desaparece. El mismo orgullo y el conservadurismo funcionan a la inversa. Una vez que una compañía japonesa se va, nunca más regresará.

De esta forma se puede comprender bien la decisión de Honda de cerrar su fábrica en Swindon con una pérdida de 3500 empleos. La planta de Swindon nunca estuvo a la altura de las esperanzas originales de Honda; incluso en sus buenos años no generaba muchas ganancias. No obstante, Honda perseveró e invirtió otros £200 millones en 2015, cuando su participación en el mercado europeo ya había caído fuertemente. Si hubiera sido una corporación más inflexible habría cerrado la planta.

Desde entonces, las presiones a favor de un cambio han aumentado. El mercado automovilístico estadounidense se está tambaleando, y Honda no es de la magnitud de gigantes como Toyota y GM, pero aun así, necesita realizar enormes inversiones en propulsión eléctrica y vehículos autónomos. Cada vez es más difícil apoyar plantas irrelevantes.

Takahiro Hachigo, director ejecutivo de Honda, insiste en que el cierre de Swindon no se debe al Brexit. No hay razón para dudar de su palabra. Honda tiene muchas razones comerciales para cerrar Swindon y el cierre simultáneo de la planta de Honda en Turquía muestra que ésta es una decisión más amplia de detener la manufactura en toda Europa, no sólo en el Reino Unido.

No obstante, la mayoría de esas razones comerciales han existido durante muchos años. Lo que ha hecho el Brexit es cerrar cualquier ruta plausible hacia un cambio positivo y proporcionar una justificación para la derrota. El impacto del Brexit aún no se conoce, pero incluso el más mínimo impacto es demasiado para Swindon. Mientras tanto, una decisión política del Reino Unido de cambiar sus acuerdos comerciales, no minimiza la integridad de Honda o sus capacidades manufactureras.

El papel de Gran Bretaña en Europa siempre fue importante para Honda y sus homólogos japoneses. En la década de 1980, el gobierno de Margaret Thatcher presionó para garantizar que Bruselas tratara un automóvil japonés producido en el Reino Unido como elegible para la venta en el mercado único europeo. Y ganó esa batalla. Años después, Honda le rogó al Reino Unido que adoptara el euro para evitar la volatilidad del tipo de cambio en su mercado principal.

Recientemente, la situación comercial ha cambiado. Japón y Europa han coincidido en los estándares internacionales para la fabricación de automóviles, para tener más oportunidades de derrotar a sus rivales estadounidenses en los mercados globales. A instancias del Reino Unido, el reciente acuerdo de libre comercio entre la UE y Japón reducirá a cero los aranceles de Europa sobre automóviles japoneses. El propósito de esto era ayudar a los fabricantes japoneses en el Reino Unido, pero también facilitar el traslado de la producción a Japón. Las compañías japonesas son conservadoras, pero se mueven en grupos. Una vez que una toma una decisión, a las otras se les hace fácil seguirla. Honda ya se fue. El Reino Unido debería prestar muchísima atención a las otras compañías japonesas que siguen en el país.

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